MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
"La gente tiene que buscar un trabajo y hacer música por afición, y eso es malo", ha manifestado este jueves el cantante Víctor Manuel, quien celebró sus 50 años en la música con dos conciertos celebrados los días 12 y 13 de septiembre en Oviedo (con entradas agotadas) que ahora se editan en un disco.
Bajo el título '50 años no es nada', el artista se rodeó de algunos de sus mejores compañeros y amigos de profesión para subir a escena algunas de las canciones más clásicas de su repertorio, dos citas en las que el artista se sintió "en una nube", tal y como ha señalado durante una entrevista concedida a Europa Press.
"Se pasó muy rápido, quizá porque la gente no paraba de cantar, las muestras de cariño eran apabullantes", ha recordado el artista, quien asegura que volvería a "cumplir otros 50 años más encantado". "No me pesan, cuando haces el trabajo que te hace feliz y la gente te reconoce el peso es muy leve", ha dicho.
Ana Belén, Serrat, Miguel Ríos, Pablo Milanés, Ismael Serrano, el Gran Wyoming, Luis Eduardo Aute, Estopa, Sole Giménez, Pedro Guerra, Rosendo, o Soleá Morente son solo algunos de los artistas que participaron en este concierto que ahora se plasma en un disco doble, acompañado de un DVD con la actuación.
En este directo "no faltan los éxitos" y entre las 33 canciones se encuentran temas clásicos del artista como 'La puerta de Alcalá' y 'Contamíname'. Entre las peticiones que recibió, Miguel Ríos eligió 'Solo pienso en ti' y Estopa 'Soy un corazón tendido al sol'. "Todo el mundo quedó contento", asegura.
"Se ha quedado gente por el camino, es inevitable porque la gente tiene compromisos", ha admitido el artista. De hecho, algunos de los que faltaron (como Joaquín Sabina o Jorge Drexler) le acompañarán en el concierto que ofrecerá el 13 de febrero en Madrid, al que están también invitados otros artistas como Silvia Pérez Cruz o Miguel Bosé.
A este disco en directo le seguirá el próximo año un álbum grabado junto a Ana Belén --con quien hacía 30 años que no publicaba un trabajo conjunto-- que saldrá a la venta previsiblemente en mayo y que llevará por título 'Canciones regaladas', en el que se incluirán "grandes" composiciones que les gustan a ambos de artistas como Rubén Blades.
50 AÑOS DE CARRERA
Víctor Manuel ha admitido que cuando comenzó en la música las cosas eran muy diferentes: "No se cantaba en las condiciones tan buenas en las que se hace hoy, era una batalla tremenda hacer una actuación, era terrible, apenas sin monitores para escucharte".
No obstante, recuerda con "cariño" las primeras actuaciones en "sitios precarios", unas experiencias que además le permitían "ser libre, independiente y tener unas pesetillas en el bolsillo, y también los primeros reconocimientos".
"Cuando empecé pensaba que aquello era un trabajo profesional, al que iba a dedicar un tiempo, en el que fuesen más o menos bien las cosas para volver al pueblo y montar una cafetería. Con el paso del tiempo aquello desbordó, alguien me reconoció como uno de los suyos", ha indicado.
A su juicio, lo más importante es "seguir haciendo canciones y que alguna de ellas de vez en cuando se incorpore al disco duro de unos cientos de miles", porque "eso es lo que hace que te sientas orgulloso de estar en esta profesión". "Te hace instalarte en una órbita irreal, porque cuando terminas piensas que es lo mejor que has escrito y al día siguiente ves que es una canción vulgar", ha dicho.
Víctor Manuel no se considera una persona "perfeccionista" y de hecho asegura que Ana Belén lo es más y "se enfada mucho" con él. "Sé que se podría ensayar más, pero hay un punto en el que me retiro, porque la mejoría sería tan leve que sería más importante el desgaste que se produce en ese trabajo", ha indicado.
El cantante destaca que "ha habido momentos mucho mejores", cuando "se vendían discos" y "la recaudación de los derechos de autor era mayor". A su juicio, esto afecta a "la gente más joven", que tiene una "gran precariedad", porque es una profesión de "vivir en el alambre" y, aunque siempre ha sido precaria", ahora lo es más. "Se echan de menos tiempos más boyantes, cuando la gente se profesionalizaba", recalca.
Aunque Internet permite escuchar "más música que nunca", no se puede recaudar por ella y ahí es donde "se rompe la cadena", puesto que en ese punto "la gente tiene que buscar un trabajo y hacer música por afición". Eso, en su opinión, "es malo".
En esta línea, Víctor Manuel lamenta que la situación de la cultura no le interesa a nadie y por ello admite que ha perdido "toda esperanza". "Hablo muy mal de la política cultural del PP como hablaba muy mal de la política cultural del PSOE, no les interesan ni los derechos de los creadores ni nada. Esta es la auténtica marca España, que roba a los creadores", subraya.
Preguntado acerca de Podemos, cree que "cuando hay grandes problemas estructurales parece que lo que cala en la gente es que alguien ofrezca soluciones muy sencillas", por lo que opina que el efecto de Podemos aún ha de asentarse.
"Yo sé que están diciendo lo que la gente necesita escuchar, han llegado en el momento justo. Luego vendrá la hora de poner las cosas en práctica --creo que van a tener unos resultados excelentes en las próximas elecciones-- y veremos cuando sea la hora de hacer política en qué consiste. Hemos probado con todo lo demás, habrá que probar con Podemos", concluye.
