Un libro reconstruye la progresiva aceptación de las obras de Mozart en Barcelona

Actualizado: domingo, 2 abril 2006 18:00


BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El crítico musical Jaume Radigales reconstruye la progresiva aceptación de las obras de Mozart en la ciudad de Barcelona a través del testimonio de la crítica en 'Mozart a Barcelona. Recepció operística (1798-2006)', editado por Publicacions de l'Abadia de Montserrat coincidiendo con el 250 aniversario del nacimiento del músico.

Aunque el compositor de Salzburg nunca pisó Barcelona, su obra estuvo presente en la capital catalana desde que en 1789 se estrenó su primera ópera entera, 'Così fan tutte', en el Teatre de la Santa Creu, que más tarde se convertiría en el Teatre Principal.

Esta obra se pudo ver en Barcelona "con modificaciones" respecto al original, ya que algunos textos "fueron censurados", lo que provocó la ausencia del coro.

Sin embargo, Radigales explicó que a lo largo de todo el siglo XIX sólo se pudo ver en la ciudad 'Don Giovanni', primero en 1849 el Teatre de la Santa Creu y en 1866 en el Liceu.

El crítico explicó que las obras del compositor representadas en Barcelona "no gustaban porque se cantaban con poca adecuación de estilo". "No había tradición de canto en el siglo XIX", añadió.

En el libro, estructurado cronológicamente a partir de las opiniones de músicos y expertos como Joan Guinjoan, Xavier Montsalvatge, Roger Alier, Xavier Cester o Joan Matabosch, el crítico musical destaca que no fue hasta la llegada de Joan Mestres al frente de la programación del Liceu cuando "se empezaron a estrenar óperas importantes" de Mozart en Barcelona, como 'La flauta mágica' o 'Las bodas de Fígaro'.

A partir de los años 40, la ciudad "siempre tuvo un compromiso" con el compositor y "el público se fue familiarizandon con él poco a poco". El momento clave, según dijo, para el impulso de Mozart en Barcelona fue en 1981, cuando se constituyó el consorcio del Liceu y "se consolidaron" el coro y la orquesta.

La primera gran página mozartiana escrita por el consorcio fueron tres funciones de 'La flauta mágica' dirigida por Vittorio Patané, que llevó a la "popularización" del compositor, y la película 'Amadeus' de Milos Forman, que generó "una aceptación mundial".

El libro abarca hasta las últimas funciones en versión concierto en el Palau de la Música Catalana de la primavera de 2005 e incluye polémicas versiones como el 'Don Giovanni' de Calixto Bieito.

En 'Mozart a Barcelona', Jaume Radigales ha volcado su pasión por el compositor austríaco, de quien se enamoró "a primera vista" a los 11 años al ver la versión cinematográfica de 'La flauta mágica' dirigida por Ingmar Bergman.

Barcelona, una ciudad considerada wagneriana, no fue según el autor "muy generosa" con Mozart y lamentó que "echamos en falta al menos seis o siete de sus óperas". En la actualidad, según Radigales, el público barcelonés acepta "muy bien" las obras populares de Mozart pero otras más serias, como 'Così fan tutte', aún generan cierta "frialdad".