MADRID, 6 Mar. (REUTERS/EUROPA PRESS) -
El Museo Picasso de París reabrirá sus puertas el próximo mes de junio después de permanecer cerrado desde 2009. "Todo acto de creación es primero un acto de destrucción", dijo Pablo Picasso, un aforismo apropiado para los cinco años de renovación al que se ha sometido el museo.
Ahora las obras llegan a su final y el museo volverá a mostrar los trabajos del prolífico artista malagueño fallecido en Francia en 1973 en un espacio de exposición que ha triplicado su tamaño en más de cinco pisos.
"Quisimos dedicar todo el espacio a la colección y tuvimos éxito en esto", afirmó el martes la directora del museo, Ana Baldassari, en declaraciones a los periodistas durante una visita a las obras.
Así, el arquitecto Jean-Francois Bodin ha renovado este museo para acoger hasta un millón de visitantes al año, pero respetando el monumento histórico en el que se ubica, una de las mansiones más elegantes del siglo XVII, situada en el distrito Marais.
Este proyecto ha contado con un presupuesto de 52 millones de euros con el que se ha costeado la compra de nuevo espacio de oficina, se ha renovado al máximo el espacio existente moviendo oficinas y talleres y utilizando el espacio antes no usado situado en el último piso. Además, se ha añadido un espacio educativo, un auditorio y una terraza-cafetería desde la que se puede disfrutar de una vista espléndida de la fachada del edificio.
El nuevo museo tiene ahora un sentido más abierto y luminoso que su versión anterior, sin olvidar los nuevos sistemas de seguridad que incluyen códigos de acceso. El jardín geométrico diseñado por Erik Dhont impone el sentido 'cubista' de Picasso y en el los visitantes podrán disfrutar del césped o de un paseo por una pagoda entrelazada con flores salvajes.
Con el objetivo de obtener fondos para financiar el proyecto, el museo realizó un viaje con el que acercó 147 de sus trabajos a cerca de 20 ciudades diferentes, logrando recaudar 31 millones de euros. En los próximos meses, la colección será expuesta de nuevo y los trabajos que no viajaron al extranjero serán recuperados de una localización ultrasecreta en los suburbios, en la que estaban guardados.
Por último, el primer museo abrió sus puertas al público en el año 1985, después de que el edificio fuese elegido para ubicar la colección donada por los herederos de Picasso al Estado francés.
