MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Pamesa Valencia cerró la vigésima jornada de la Liga ACB con una cómoda victoria a domicilio frente al Ricoh Manresa (64-82) gracias a una nueva gran actuación de su línea exterior, que no perdonó desde la larga distancia.
El conjunto que dirige el griego Fotis Katsikaris no tardó en tomar el control del partido. A diferencia de los taronjas, el equipo manresano sufrió una tarde aciaga en el tiro, y el final del primer cuarto ya pareció anunciar el desenlace del partido. Los valencianos, gracias a Mindaugas Timinskas y Albert Miralles, encadenaron un parcial de 11-2 con el que dio la vuelta al marcador.
El gran comienzo de Albert Miralles, bien acompañado por el resto de jugadores exteriores de los ceramistas, llegó a abrir ventajas de hasta doce puntos durante el segundo cuarto, y sólo el oficio de Josh Asselin impidió que el Pamesa dejara el partido en franca posición al término de la primera mitad.
Finalmente, la presión anotadora ejercida por las aleros de los valencianos terminó por romper el partido en un gran tercer cuarto, en el que los de Katsikaris anotaron 28 puntos y llegaron a administrar ventajas de hasta 18 tantos en el electrónico.
Los máximos anotadores del partido corrieron a cargo del Pamesa Valencia. Ruben Douglas con 21 puntos, Albert Oliver con 19 y Albert Miralles con 18 sumaron entre sí casi tantos puntos como su rival de hoy, un Ricoh Manresa en el que los 14 puntos de Rafa Martínez y la pareja interior Rubio-Asselin fueron la única nota positiva del encuentro.
