VALENCIA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El base del Pamesa Valencia Albert Oliver fue el máximo anotador de su equipo en la victoria contra Unicaja de Málaga y suyos fueron los puntos en los segundo finales del partido, algo que no asusta al jugar porque "cuando estoy bien me gusta lanzar el tiro decisivo", reconoció.
El director del juego azulejero no teme la presión de los lanzamientos clave. "No me asusta asumir esos tiros", afirmó. El jugador reconoció que "en el equipo hay muchos jugadores que pueden asumir ese tiro, pero si me toca a mí, encantado", apuntó.
El catalán empieza a cambiar su rol dentro del equipo y a tener mayores responsabilidades en los momentos decisivos. "En el partido contra el TAU Cerámica fue el entrenador quien me eligió para el último tiro", recordó. "Contra la Penya metí 10 puntos seguidos, aunque no fueron al final", agregó. En las victorias ante el Akasvayu y Unicaja, "la verdad es que estaba muy cómodo en la cancha y otro día estaré mal y no la meteré", asumió.
Oliver explicó que la victoria contra Unicaja en el pabellón Martín Carpena más que por carácter se produjo "porque se planteó muy bien el partido". "Conseguimos imponer un ritmo muy lento, que es lo que buscábamos ya que ellos anotan sobre todo en contraataque y en transición", desveló.
El base considera que la clave fue que el Pamesa "corriera cuando quisiera, además se sacrificó su tiro de tres para que no hicieran daño con tiros cercanos en penetración". Oliver agregó que los jugadores rivales "no estuvieron bien en el tiro" y eso dio el triunfo.
Oliver ha pasado del Ricoh Manresa al Pamesa Valencia y "ahora estoy en una estructura mucho más grande en la que hay muchas más cosas a tener en cuenta", asumió. "Aquí hay una presión diferente que se dispara si pierdes dos partidos seguidos, mientras que en Manresa la presión era por no bajar", reconoció.
El base señaló que son dos tipos "distintos de presión", pero no puede decir cuál es más dura, "ya que luchar por la permanencia tampoco es nada fácil". En cualquier caso, se trata de "aceptarla y superarla". Además, aquí hay "más competencia" entre todos los jugadores de la plantilla y, por lo tanto, "menos minutos para todos", analizó.
El Pamesa llegó sumido en plena crisis a Málaga y el triunfo ante los de Scariolo puede ser "el primer paso" para la recuperación. "Debemos formar una piña, estar más unidos y defender muy fuerte", solicitó el jugador que considera que la defensa "es y será una de las claves, pero lo más importante somos los jugadores".
El catalán cree que la solución "no la tiene un entrenador y otro "sino los jugadores". "Siempre ha habido voluntad de trabajar juntos y ahora se está notando esta voluntad, pero algo está cambiando", descubrió. Oliver cree que el grupo "se ha dado cuenta de que sólo con nombres no se gana". "Desde luego no podemos sacar pecho, pero hay que seguir en esta línea que se inició el domingo", reconoció
El triunfo no debe cambiar los objetivos del equipo y "el próximo es el partido contra el ViveMenorca". "Luego ya se verá porque hay que marcarse objetivos pequeños y cercanos, porque no estamos en posición de pensar a siete partidos vista", dijo sobre las posibilidades de ir a la Copa.
El gran cambio de la temporada se produjo con la llegada del técnico Fotis Katsikaris. El base reconoció que "ha cambiado algunas cosas en ataque y defensa, aportando su estilo propio como entrenador". "Poco a poco vamos asimilando sus nuevos conceptos, pero a este nivel, todos los entrenadores son muy buenos y él no es una excepción", agregó.
