MÁLAGA, 11 Feb. (de la enviada especial de Europa Press Sonia Esteban) -
El pívot madrileño del Real Madrid, Eduardo Hernández-Sonseca, reconoció que el equipo había llegado cansado a la final de la Copa del Rey, después de disputar tres partidos muy duros e igualados, pero prefirió no buscar excusas tras la contundente derrota encajada esta noche ante el Winterthur FC Barcelona (69-53).
"El cansancio se ha podido notar en las piernas, pero no nos sirven las excusas. Al principio cada uno hemos partido con las mismas posibilidades, pero ha sido un comienzo arrollador del Barça y nosotros hemos hecho un primer cuarto nefasto. Hemos intentado meternos en el partido, pero no lo hemos conseguido", explicó, destacando que "ha sido un partido muy duro en el que no han pitado muchas faltas", explicó.
Por su parte, el base catalán Raúl López destacó, al igual, que el resto de sus compañeros que "el primer cuarto ha pasado factura", al tiempo que lamentó el fallo que han tenido en los lanzamientos. "No hemos estado nada acertados en el tiro", reiteró.
El alero croata Marko Tomas también fue sincero y destacó que su equipo empezó "muy frío". "Estábamos bastante cansados después de la semifinal contra el Tau Cerámica de ayer, pero también hay que decir que el Barcelona ha sido superior en todo momento: Ahora sólo queda pensar en la Liga y en la Copa ULEB", apuntó.
