MANNHEIM (ALEMANIA), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La selección española sub-18 de baloncesto comenzó con buen pie el Torneo de Mannheim, Mundial Oficioso Junior, al imponerse con contundencia a Nueva Zelanda (104-66), en una jornada inaugural en la que los de Jota Cuspinera mostraron sus credenciales con un gran baloncesto de equipo y una defensa intensa.
A pesar de la dificultad que presenta siempre el primer partido de un torneo o campeonato, el combinado nacional demostró que es un equipo muy competitivo. Los primeros minutos del partido fueron de tanteo, con Nueva Zelanda cargando de forma potente el rebote ofensivo, mientras que España contaba con el acierto de Jorge Santana y Toni Vicens. El marcador se mantuvo igualado hasta los últimos minutos del cuarto, momento en el que España consiguió las primeras diferencias (28-20).
Con las cartas sobre la mesa en ambos equipos, Cuspinera movió su banquillo para poder seguir apretando en defensa y parar, sobre todo, a su gran referencia, Dion Prewster, un alero reboteador que fue muy bien defendido por los españoles. Con su estrella tirando en posiciones complicadas la ventaja fue ampliándose, con Nacho Llovet y Alberto Jodar jugando unos grandes minutos.
Tras el paso por los vestuarios y con un 55-36 en el marcador, Nueva Zelanda intentó la remontada con su artillería pesada en la cancha y apretando en defensa. Llegó a reducir diferencias, pero España continuó muy fuerte en ataque y no concedió tregua a su rival.
A partir de ahí todo fue mucho más fácil ya que Nueva Zelanda bajó los brazos y España siguió demostrando que es una potencia europea y que puede codearse con los mejores equipos mundiales en este torneo de Mannheim. Después de esta victoria, el próximo encuentro del combinado nacional será este domingo a las 20:00 horas ante Croacia.
