CHICAGO (ESTADOS UNIDOS), 15 Abr. (EP/Reuters) -
El equipo olímpico de baloncesto de Estados Unidos acudirá a Pekín con la misma columna vertebral pero con una nueva actitud, según confirmaron sus técnicos, con la esperanza de poder acabar con las últimas derrotas sufridas en el baloncesto internacional.
"Durante los últimos años, hemos pecado de arrogantes en algunos aspectos del juego, en aquello que llamamos 'nuestro juego'. No se trata de nuestro juego, sino el estilo del resto del mundo. Y en el baloncesto internacional se juega a otro juego", comentó Mike Krzyzewski, entrenador principal del combinado estadounidense y técnico de la prestigiosa Universidad de Duke.
A pesar de presentar planteles nutridos de estrellas a las últimas citas internacionales, el combinado de las barras y estrellas acumula dolorosas derrotas en los últimos Mundiales y Juegos Olímpicos. En Atenas sólo pudieron optar al bronce, mientras que en Japón, el bloqueo y continuación griego acabó con el gigante norteamericano.
En opinión de Jerry Colangelo, director de la Federación de Estados Unidos de Baloncesto (USAB), la época de dominio protagonizada por los "dream teams" ha llegado a su final gracias a "la mejora del resto del mundo", reflejado en el aumento del número de jugadores internacionales presentes en la NBA.
"Siempre he sido un firme creyente de que el baloncesto es el deporte en equipo por excelencia. Cuando más juegas con tus compañeros, mejor puedes ser. Ya se vio en los Juegos Olímpicos de 2004 que un buen equipo puede derrotar a un conjunto de 'All-Stars'", afirmó Colangelo.
El director de la USAB añadió también la importancia que tiene en las selecciones nacionales que "jugadores crezcan juntos". "Muchos de esos equipos tienen jugadores que han estado juntos desde que empezaron a jugar, han crecido juntos", subrayó.
En esta línea, Colangelo se encargó de seleccionar un grupo de 33 jugadores que se implicaran con el combinado nacional estadounidense por un periodo de tres años, intentando que los jugadores "se comprometieran a jugar para su país y no sólo a jugar".
"Nuestro programa ha seguido desarrollándose durante los dos últimos años. Ya estén LeBron James, Kobe Bryant, Jason Kidd... esté quien esté, sienten que son parte de un equipo", explicó el legendario Mike Krzyzewski.
Para ayudarle, 'Coach K' cuenta con un ayudante de excepción, Mike D'Antoni, junto con el que durante los dos últimos veranos ha organizado 10 semanas se concentración con los jugadores del equipo, un aspecto que contrasta con la escasa preparación con la que llegó la selección de Estados Unidos (entonces dirigida por Larry Brown) a los últimos Juegos de Atenas.
Con estas premisas, la selección de Estados Unidos se prepara ya para los Juegos Olímpicos de Pekín, cita en la que debutarán el próximo 10 de agosto.
