ATENAS, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El Panathinaikos se proclamó hoy vencedor de la Euroliga de baloncesto tras imponerse en la final al CSKA de Moscú, que trataba de revalidar el cetro continental, por 93 a 91 en un encuentro en el que se vio lo mejor y lo peor del baloncesto continental.
El conjunto heleno superó con creces a su rival en la primera mitad de partido y tras la reanudación, donde un encuentro brillante se pasó a una tediosa demostración de básquet-control, supo aguantar las irregulares acometidas de los rusos para hacerse con la victoria.
En el plano individual, el MVP de la Euroliga y mejor jugador de Europa de este año para FIBA, Theodoros Papaloukas, le ganó la partida al base del 'quinteto ideal' continental, Dimitris Diamantidis con un juego brillante y más efectivo. Su buen hacer no pudo sin embargo dar la segunda Euroliga consecutiva a los suyos y así, el Panathinaikos se hizo con su cuarto título.
