ATENAS, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alero del Olympiacos Josh Childress, a las puertas de su primera 'Final Four', valoró "positivamente" su experiencia en Europa después de abandonar los Hawks de Atlanta para convertirse en el jugador mejor pagado en el 'Viejo Continente', ya que le ha servido para "aprender bastantes cosas y abrir los ojos".
"Ha sido una experiencia enriquecedora, me ha abierto los ojos para aprender bastantes cosas y ver mucho, tan sólo pretendía quedarme con nuevas vivencias y disfrutarlas", comentó el joven jugador de 25 años, que se medirá al Panathinaikos mañana en la primera semifinal.
En este sentido, Childress consideró que "viviendo sólo en Estados Unidos, estás un poco cerrado al resto del mundo". "No oímos demasiado de Europa, así que poder hacerlo es muy bueno, en la pista he aprendido diferentes tácticas, recursos y muchas maneras de pensar conociendo distintas culturas", resaltó zanjando: "Aquí me haré mejor jugador de baloncesto, un hombre más de equipo".
El estadounidense se convirtió el pasado julio en el jugador mejor pagado de Europa al renunciar a su renovación con los Hawks o a convertirse en agente libre para firmar un contrato por tres temporadas a razón de 20 millones de dólares, que no sólo está dispuesto a "respetar" sino que incluso no le importaría "prorrogar".
Sin embargo, Childress no tomó entonces ni lo hará en su momento en consideración el dinero como aspecto fundamental, ya que "tanto aquí como allí, iba a tener una buena vida".
"La diferencia más grande entre la NBA y Europa es el estilo de juego, más controlado y conservador, y el ritmo de los partidos, que por lógica es menor. Aquí se toman todos los compromisos muy en serio tanto si juegas con el último como si lo haces con el primero, la actitud durante esas semanas es la misma", apuntó Childress.
