Baloncesto/Euroliga.- La Copa de Europa de 1996, único título continental en poder del Tau Cerámica

Actualizado: jueves, 1 mayo 2008 15:53

MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -

La Copa de Europa de 1996 es el único título europeo que ha conseguido el Tau Cerámica en su historia, y lo hizo el 12 de marzo de ese año, tras imponerse por 88-81 al PAOK Salónica en un abarrotado Pabellón Araba (Vitoria), y después de haber caído en la final de la misma competición los dos años previos ante el Smelt Olimpija de Ljubliana en 1995 y frente a la Benetton de Treviso.

De todos modos, no hay que confundir esta competición ganada por los vitorianos, con la antigua Copa de Europa, actual Euroliga, ya que el trofeo alzado por los baskonistas en 1996 se trató de la antigua Recopa de Europa (1967-1991), que pasó a denominarse Copa de Europa durante algunos años (1991-1996), para denominarse Eurocopa (1997-1998) y finalmente Copa Saporta (1999-2002).

Así, los entrenados por Manel Comas, bajo la antigua denominación de 'Taugrés', se deshicieron por el camino, tras 17 partidos, de rivales como el Luhta Lahti, el KK Zagreb, Telindus Ostende, Zalguiris Kaunas, Bnei Herzliya, Partizán de Belgrado, o al complicado Dínamo de Moscú en semifinales.

De este modo, se llegó a la final ante el PAOK Salonica, por tercera ocasión consecutiva, y con el aliciente de hacerlo además en su propia cancha, pero con la inquietud que daba haber perdido en las dos finales y tener la importante baja de Kenny Green, después de la hernia discal producida a principios de año ante el Zalguiris.

RAMÓN RIVAS, MVP DE LA FINAL.

Así, llegó la hora de la verdad, y los encargados de dirigir la nave azulgrana como Velimir Perasovic o Marcelo Nicola, no se acababan de encontrar en el partido, por lo que el portorriqueño Ramón Rivas, asumió el 'rol' de líder, y con 31 puntos y 14 rebotes, se acabó erigiendo en el 'MVP' de la final.

El choque comenzó con los helenos lanzados, sobre todo Prelevits, que se llegaron a ir en el marcador hasta el 29-41. Ahí, a falta de Nicola y Perasovic, aparecieron hombres, jovencísimos en aquella época, pero que aún continúan en la élite del baloncesto como Jorge Garbajosa, Carlos Cazorla o Ferrán López, que lograron reconducir el marcador hasta el 44-50, con el que se llegó al tiempo de descanso.

El segundo periodo se inició con una salida en tromba por parte de los alaveses, que consiguieron igualar el marcador, y despertaron 'Peras' (17 puntos) y Nicola (19), que junto a la aportación desde la línea de 6,25 del base catalán Jordi Millera, cogieron protagonismo en la anotación, junto con el omnipresente Ramón Rivas.

De ahí al final, con la ayuda del cacereño Miguel Ángel Reyes, que completó la convocatoria con la que el Tau saltó a la cancha aquel día, los alaveses fueron ampliando su ventaja poco a poco, hasta llegar al 88-81 final, con los de Salónica cargados de faltas y buscando únicamente a Prelevits como opción ofensiva, que acabó la final con 34 puntos.

De este modo los vitorianos lograron su primer y único entorchado europeo, que celebraron en la plaza de la Virgen Blanca vitoriana, en medio un multitudinario recibimiento que logró reunir a más de 50.000 personas.