MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
El seleccionador español sub-18, Luis Guil, lamentó al término del encuentro ante Lituania, al que su equipo superó en cinco puntos, "dejar el trabajo a medias", después de un último cuarto en el que España desperdició una renta de 13 puntos, que le permitiría depender de sí misma para entrar en las semifinales del torneo que se está disputando en Madrid.
España superó durante algún instante del partido la barrera de los 10 puntos de diferencia, que le garantizaba estar en semifinales, simplemente ganando mañana a Croacia. "Está claro que el resultado no es el mejor, ya que después de todo lo sucedido en el partido, creo que hemos dejado el trabajo a medias", afirmó.
El grueso del partido tuvo un "claro dominador, España". Sin embargo, tanto en el arranque como en la conclusión, Lituania realizó parciales que lastraron en exceso la diferencia final en el marcador. "Estas situaciones nos ha hecho recurrir a cosas distintas", analizó el entrenador español, con el que José Antonio Marco, militante del equipo júnior, estaba bastante de acuerdo: "Hemos querido ganar rápido y por eso caímos en la ansiedad".
Ahora, Luis Guil desea que "Lituania no gane con una ventaja de entre 2 y 14 puntos", en el partido ante Serbia, que mañana cierra la segunda fase del Europeo sub-18. "Ese hecho nos echaría de las semifinales", sentenció. "Hay que esperar a que gane Serbia", añadió Marco.
El preparador español no terminó muy contento con la actuación arbitral. "En el tercero y en el último cuarto no nos han dado nada. Íbamos 14 arriba y Lituania nos ha metido 10 puntos seguidos desde la línea de tiros libres", manifestó.
Lo mejor del partido, además de la victoria, fueron "los jugadores y los aficionados". Guil destacó "el carácter ganador" de sus pupilos, quienes "siempre mantuvieron la calma".
