NUEVA YORK, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El entrenador Isiah Thomas fue destituido la pasada madrugada como entrenador de los Knicks de Nueva York después de completar una nueva decepción en la temporada que acaba de concluir en la NBA, donde además de volver a quedarse fuera de los 'play-offs', ha vivido varios episodios de desavenencias personales con jugadores y afición dentro y fuera de la pista.
Sin embargo, después de dos temporadas en el banquillo del Madison Square Garden, el miembro de los 'Bad Boys' de Detroit sí se mantendrá dentro del organigrama de la franquicia neoyorquina colaborando directamente con Donnie Walsh, nuevo presidente de operaciones, y que precisamente también sustituyó a Thomas en el cargo hace apenas dos semanas.
Nada más producirse su llegada el pasado 2 de abril, la primera gran decisión tomada por Walsh fue realizar un importante relevo en el banquillo de entrenadores para enderezar el rumbo de un equipo que no ha sumado una sola victoria en 'play-offs' en toda etapa de Thomas en los Knicks.
"necesitamos creer en una voz nueva, un entrenador nuevo, porque es necesario cambiar el camino que ha cogido la franquicia", explicó Walsh. Y es que los Knicks concluyeron la temporada con un pésimo balance de 23-59, logrando el récord de derrotas en la historia de la entidad, en lo que supuso además su séptima campaña consecutiva con balance negativo.
La estancia de Thomas en el seno de la franquicia del Madison se volvió irrespirable después de las discusiones mantenidas con dos de las estrellas del equipo, Eddy Curry y Stephon Marbury, ambos piezas contratadas por Isiah Thomas en dos movimientos que cargaron aún más el elevado límite salarial de los Knicks.
