"Para mí no hay ninguna reivindicación personal, esto es un premio al trabajo de todo el equipo"
BARCELONA, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Axa FC Barcelona, Xavier Pascual, considera que haber alcanzado la final de la ACB, que su equipo disputa a partir de mañana ante el Tau Cerámica, es "un premio al trabajo" que ha realizado el conjunto catalán esta temporada, y destacó la fuerza del "santuario" del Palau Blaugrana como un aspecto clave para el desenlace de la final.
En vísperas del primer partido de la final, los entrenadores de ambos equipos, Xavi Pascual y Neven Spahija, y los dos capitanes, el barcelonista Roger Grimau y el baskonista Sergi Vidal, comparecieron en una rueda de prensa conjunta en la sala de prensa del Palau Blaugrana, que acoge los dos primeros encuentros de la serie.
En su intervención, Pascual no se pronunció sobre su posible continuidad en el banquillo del Barça la próxima temporada, pero aclaró que no cree que sea una final "reivindicativa" en el terreno personal, después de haber asumido a mitad de curso la dirección del equipo tras la destitución de Dusko Ivanovic y de tener la oportunidad de asentarse en el puesto.
"Para mí no hay ninguna reivindicación personal. Estamos todos ilusionados en conseguir este título, esto es un premio al trabajo de todo el equipo", dijo Pascual, que vive su primera experiencia como primer entrenador en la ACB y ha logrado la clasificación del equipo para la gran final en contra de la mayoría de los pronósticos.
"Algunos sí creíamos en llegar. Con tantos partidos, un club grande tiene que estar siempre bien, pero debe ser excelente en el momento de la verdad", añadió. Del duelo con el Tau, Pascual considera que en una serie a cinco partidos "ganar el primero no es tan importante" porque hay "más posibilidades" de recuperarse de una derrota.
No obstante, admitió que el equipo se encuentra "muy cómodo" en el Palau Blaugrana, donde el Barcelona ha ganado esta temporada 18 de los 19 partidos que ha disputado en la ACB, entre la fase regular y los 'play-off'. Su única derrota en la competición fue ante el Cajasol sevillano (76-86) en la vigésimo sexta jornada del campeonato regular.
"El Palau es nuestro santuario, el que nos lleva en volandas en momentos difíciles. Es un punto de referencia y apoyo por lo que nos da a nosotros más que por lo que quite al rival", señaló. Pascual cree que ambos llegan a la final "en un buen momento" y que es "una de las finales más atractivas de los últimos tiempos, y ganará el equipo más sólido".
GRIMAU: "LA FINAL ES UN GRAN PREMIO PERO QUEREMOS MÁS".
Por su parte, el capitán del Barcelona, Roger Grimau, explicó que está "super contento de poder diputar esta final, en un año complicado" y dijo que la final es "un premio", pero que el equipo lo que quiere es lograr el título. El escolta catalán también explicó que a pesar de haberse clasificado para la Euroliga el objetivo no está ni mucho menos cubierto.
"Casi nadie creía en el título, pero nosotros somos el casi que sí que creíamos. La Euroliga era un premio pero no un objetivo prioritario", dijo. Grimau valoró "el paso adelante" que dio la plantilla en un año marcado por la marcha de Juan Carlos Navarro, "uno de los jugadores exteriores más determinantes de Europa", según apuntó el capitán.
Por último, el capitán del Barcelona quiso destacar "la fuerza" del Tau Cerámica, ya que es "un equipo que llega a todas las finales, tiene mucho carácter y es un equipo muy completo con capacidad de hacer daño tanto dentro como fuera", avisó. El Palau acogerá mañana y el sábado los dos primeros partidos de la final entre el Barcelona y el Tau.
