Baloncesto/ULEB.- El Swans Gmunden austriaco, un rival asequible, aunque en crecimiento para el Joventut de Badalona

Actualizado: lunes, 28 enero 2008 19:29

BARCELONA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Allianz Swans Gmunden austriaco será el próximo obstáculo del DKV Joventut en el camino del equipo de Badalona hacia la final a ocho de la Copa ULEB, uno de los objetivos de la temporada para la 'Penya', que asume el favoritismo en el cruce, pues se trata de un rival asequible, aunque en crecimiento y que ha ganado las tres últimas ligas de su país.

El rival de los verdinegros es el primer equipo austriaco que llega tan lejos en el torneo, un club de poca tradición, como ha reconocido el presidente del Joventut, Jordi Villacampa, aunque lleva una trayectoria ascendente en los últimos años, en que ha logrado todos sus títulos: tres Ligas, dos Copas y tres Supercopas austriacas.

El Joventut parte como claro favorito, pues a su buena trayectoria esta temporada, tanto en la Copa ULEB como en la ACB, se une su condición de firme aspirante al título y también la ventaja de disputar como local el partido de vuelta de la eliminatoria, gracias a su primera posición en la liguilla, en la que logró nueve triunfos y una sola derrota.

El equipo de Aíto García Reneses ganó sus cinco partidos en Badalona y cedió su único partido en la visita al Turk Telekom turco (96-94). El Swans Gmunden, por su parte, llegó a octavos después de ser tercero en su grupo, con un balance de cinco victorias y otras cinco derrotas, situado tras el Triumph Lyubersty ruso y el KK Buducnost montenegrino.

Su estrella es el jugador austriaco de origen estadounidense Deteri Mayes, segundo máximo anotador de la Copa ULEB esta temporada, con un promedio de 21,10 puntos por encuentro tras 10 partidos disputados. La otra referencia del equipo que dirige el israelí Robert Gonnen es el americano Kevin Johnson, tercer máximo reboteador del torneo.

Sin apenas experiencia en las competiciones europeas, más allá de dos discretas participaciones en la antigua Copa Korac a mediados de los 90, el Swans Gmunden no debe plantear demasiadas dificultades al Joventut, aunque otro factor a tener en cuenta es que juega sus partidos en un pequeño pabellón que suele reunir entre 1.000 y 1.500 aficionados.

Para el Joventut, seguramente lo peor del sorteo celebrado hoy en Barcelona no ha sido el rival en dieciseisavos, sino el posible cruce en octavos de final, ya que se enfrentaría al ganador de la eliminatoria entre el potente Khimki ruso, uno de los candidatos al título, y el Colonia 99ers alemán, con una plaza para la final a ocho del torneo en juego.