El Barça protagoniza ante el Pau Orthez francés una nueva exhibición de solvencia en Europa

Actualizado: jueves, 14 diciembre 2006 23:45

BARCELONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Winterthur FC Barcelona volvió a hacer una demostración de su vigor en Europa ante el Pau Orthez francés, al que venció 93-75 en el Palau Blaugrana, en el partido que daba inicio a la segunda vuelta de la fase de grupos de la Euroliga, con lo que alcanza su séptima victoria en ocho partidos y ya mira al 'top-16' de la máxima competición continental.

La solvencia con la que el Barça camina por Europa se enfrenta a la fragilidad que muestra en la Liga ACB, en la que su última derrota ante el Unicaja, que complica sobremanera sus opciones de clasificación para la próxima Copa del Rey, no interfirió en su ánimo de cara a su último compromiso europeo del año.

El punto de inflexión del partido estuvo en los cinco minutos que fueron del 12 al 17. En el marco del segundo cuarto, el parcial de 14-0 blaugrana (41-22) rompió un encuentro al que los franceses del Pau Orthez se habían agarrado hasta ese momento, pese a su desacierto en los tiros de campo.

El pívot Mario Kasun refrendó su decisivo papel en el equipo, revelándose como el máximo anotador, con 29 puntos, y el máximo reboteador, con ocho, del choque. El poder ofensivo local estuvo, no obstante, apoyado por Juan Carlos Navarro y Lakovic, que con 13 y 12 puntos, respectivamente, añadieron mordiente al ataque.

La máxima diferencia de puntos alcanzada al descanso (52-30) no hizo sino ampliarse en la reanudación, para firmar una escandalosa ventaja de 28 puntos (60-32) con la que el conjunto de Dusko Ivanovic jugó hasta el final del mismo amparado en su dominio sobre la pintura, que le proporcionaba más opciones de ataque.

El Winterthur FC Barcelona suma así su séptima victoria en ocho compromisos europeos y pisa los talones al CSKA de Moscú en el grupo C de la competición, el único equipo que ha sido capaz de ganar al conjunto español con el triunfo en Moscú hace dos jornadas, mientras que el Pau Orthez iguala su balance de victorias y derrotas.

EL DKV HACE SUFRIR AL PANATHINAIKOS

El DKV Joventut sucumbió ante el intratable Panathinaikos (83-73) en Atenas, en un choque que, pese al tímido buen inicio de la 'Penya', se decantó del lado heleno tras un espectacular parcial de 23-1 en el primer cuarto, que le ayudó a seguir contando sus partidos por victorias en la Euroliga.

El balance del equipo griego en la Euroliga es inmaculado, ocho triunfos en tantos partidos. Además, su pabellón, el Oaka, continúa siendo un fortín inexpugnable, por que en lo que va de temporada ningún equipo ha logrado llevarse la victoria.

Pese a ello, el inicio del equipo verdinegro dirigido por Aíto García Reneses fue prometedor (12-14). El gran comienzo de la joven pareja formada por Rudy Fernández y Ricky Rubio sorprendió al Panathinaikos, que tuvo que aumentar su intensidad sobre la pista. De hecho, un escalofriante parcial del equipo griego (23-1), rompió el partido al final del primer período, aunque la 'Penya' con una segunda mitad para enmarcar llegó a poner en aprietos a los locales.

El acierto de Becirovic (18 puntos), que estrenaba titularidad, y la solvencia con la que se defiende Batiste bajo el aro, además del resto de sus compañeros, permitió al Panathinaikos mantener la renta al intermedio (54-34), sin que el DKV fuera capaz de allanar el camino, pese a que Laviña encarriló una serie maravillosa con siete puntos consecutivos.

No obstante, la espectacularidad y la facilidad con la que el equipo de Obradovic anotaba, ante la débil defensa catalana, mermada por las bajas de Betts y Archibald, cambió en la segunda parte el guión de la primera, motivada por la resurrección verdinegra, que estuvo muy cerca de cambiar el escenario del mismo (65-55).

Así, los jugadores de Aíto plantaron cara al Panathinaikos en los instantes finales, donde el intercambio de canastas acercó aún más a los españoles (73-65). Aunque, finalmente sin suerte por que el equipo griego guiado por Tsartsaris, y por su profundidad de banquillo se lo impidió en los últimos compases, donde el DKV pagó su nefasto primer cuarto.