BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Winterthur FC Barcelona utilizó al Fenerbahce Ulker de Estambul turco (84-70) para redondear un pleno de victorias en la quinta jornada de la primera fase de la Euroliga y reconciliarse con sí mismo y su afición, tras su mal hacer en la Liga ACB y antes de la visita al Real Madrid en el gran clásico de la competición nacional.
Las dudas que el conjunto de Dusko Ivanovic (en la imagen) ofrece en España se permutan en muestras de vigor y fortaleza en Europa, donde acumula ya un pleno de cinco victorias en sendos compromisos para liderar destacado el grupo C de la máxima competición continental y mantenerse junto al Panathinaikos griego, verdugo hoy del Unicaja, como únicos equipos invictos.
Ahora los jugadores del conjunto catalán se presentan con mayor confianza al encuentro que los enfrentará el sábado ante el Real Madrid en la capital española, donde tratarán de recurrir a Juan Carlos Navarro para enmendar la dirección que ha tomado su devenir en la Liga y romper así la 'inmaculada' marcha de su máximo rival, con un pleno de nueve victorias.
El escolta catalán, nuevamente el mejor jugador azulgrana, se bastó para conducir a su equipo a una clara diferencia al final del primer cuarto (28-16), con 13 puntos en su haber, y la decisión necesaria para aprovecharse de la debilidad defensiva del conjunto turco, muy desdibujado en su pintura y poco incisivo en la contraria, sobre todo desde el exterior (cero de cinco en triples).
Dusko Ivanovic decidió repartir con más equidad los minutos entre sus pupilos, que, pese a las menores prestaciones de su líder, sólo dos puntos más antes del descanso, llegaron con 19 puntos de ventaja al intermedio, sirviéndose de la inoperatividad del rival, que suma así su cuarta derrota.
La reanudación devolvió a un Barcelona demasiado relajado y a un Fenerbahce que se resistía a abandonar el partido, como indicó el tercer parcial (10-18), pero las tímidas acometidas turcas no llegaron a cuestionar en serio la seguridad local, que superó el "miedo a perder" en el Palau del que hablaba su secretario técnico, Zoran Savic, para caminar inmutable en Europa y mirar a una recuperación que tendría su próximo capítulo ante el Real Madrid.
EL PANATHINAIKOS DERROTA AL UNICAJA
El Unicaja de Málaga no pudo sorprender en su visita a Grecia y cayó derrotado ante el Panathinaikos (87-72), uno de los grandes favoritos para disputar la 'Final Four', que se disputará precisamente en Atenas, pese a que presentó una dura batalla a lo largo de los 40 minutos.
Muy complicado lo tenía el Unicaja para tumbar en su feudo, ante su público, al todopoderoso Panathinaikos, aún invicto en la Euroliga, y líder destacado del Grupo B. La plantilla de Zeljo Obradovic brilla con luz propia, mientras que el conjunto malagueño todavía está lejos del nivel que le llevó a conquistar su primer título de liga la campaña pasada, aunque, eso sí, lo va adquiriendo poco a poco.
La presión del pabellón heleno y el espectacular tino de Diamantidis (20 puntos), que tuvo una noche dorada, en sus lanzamientos, fueron las claves por las que el equipo griego comenzó a mandar en el resultado, a los pocos minutos del primer período (20-14). Únicamente, las acciones de Carlos Jiménez (15) y del puertorriqueño Daniel Santiago (19) mantuvieron con vida al Unicaja, que jugó de manera muy irregular, con tímidos arreones en la primera mitad.
De hecho, el peor momento para el equipo español llegó recién iniciado el segundo cuarto, con el parcial de 7-0 que le endosó el conjunto heleno, merced a los triples de Diamantidis y a las acciones de Becirovic. No obstante, Santiago, desde el poste bajo, y Jiménez, desde el exterior, equilibraron otra vez la balanza (41-35). Sin embargo, otro parcial heleno dejó la reacción malagueña en anécdota, y el Unicaja se fue con ocho puntos de desventaja al intermedio.
La velocidad y la escasa efiacacia para contrarrestar las jugadas de los atenienses frenó el empuje español, incapaz de mantener el alto ritmo de anotación impuesto por los locales (62-54), por lo que la diferencia se mantuvo constante, sin que el Unicaja pudiera reducirla. Los rápidos contrataques helenos ejecutaron a los de Scariolo al final del tercer período, ya que la diferencia entre ambos equipos llegó a su tope (67-54).
Pese que el Unicaja recuperó terreno en el ecuador del último cuarto (73-68), coincidiendo con el descanso en el banquillo de Diamantidis, fue imposible incomodarle la victoria al equipo heleno, muy seguro y regular, y ante todo con mucha experiencia en esta clase de choques. Un triple de Siskauskas a dos minutos de final finiquitó el choque al abrir la distancia, de nuevo, a doce puntos.
