MÁLAGA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja de Málaga se llevó la victoria frente al Lietuvos Rytas (71-69) gracias a una canasta de Carlos Cabezas a falta de ocho segundos para el final, en partido correspondiente a la sexta jornada del Grupo B de la Euroliga que le deja líder en solitario.
En un último cuarto de locura, donde los malagueños llegaron a tener la máxima diferencia del partido (11 puntos), los lituanos, con insistencia y trabajo, empataron el encuentro (69-69) a falta de ocho segundos para el final.
Pero una jugada individual de Cabezas, que asumió la responsabilidad de jugarse el partido a todo o nada, terminó con una canasta de dos puntos que supuso la victoria ya que sólo le restaron dos segundos al Lietuvos para reaccionar.
Los malagueños, pese a la victoria en el Martín Carpena, no mostraron durante el primer cuarto el nivel de juego esperado. Esta circunstancia fue aprovechada por los lituanos, que tomaron ventaja en el marcador en gran medida por su efectividad debajo del aro y el desconcierto en la defensa del Unicaja.
La buena defensa de los visitantes cargó de faltas a Petravicius (3) y Nielsen (2), lo que provocó un descenso de la intensidad de la misma, generando una gran número de puntos sobre la pintura de los malagueños, quienes hasta ese momento habían estado maniatados en los lanzamientos.
A partir del minuto ocho del primer cuarto, cuando Cabezas realizó el primer contraataque, los locales tomaron las riendas, mejorando el porcentaje de perdidas de balón, que hasta el momento habían sido muchas, al igual que el de asistencias.
El Unicaja saltó a la cancha con una ventaja mínima de tres puntos tras el descanso, pero le duró poco en gran medida por el espectacular cuarto de Price, que levantó la moral a los lituanos.
El gran trabajo en defensa de Berni Rodríguez sobre Eidson, que en la mayoría de las ocasiones jugó por dentro, y el desacierto de Petrovicius en defensa, desencadenaron la remontada del Unicaja en los últimos minutos, que se marchó ganando al último cuarto.
Los de Scariolo salieron a por todas en el último periodo y lograron establecer la máxima diferencia, pero los lituanos no bajaron los brazos y lucharon hasta el final con un espectacular Petrevicius, hasta la aparición decisiva de Cabezas.
