MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS)
El Winterthur FC Barcelona logró asegurarse su plaza entre los dieciséis mejores de Europa después de propinar una soberana paliza (57-77) a la Cibona de Zagreb en el pabellón Drazen Petrovic mientras que el Real Madrid acarició la tercera plaza del grupo C, pero en un final desastroso dejó escapar trece puntos de renta en el último periodo y perdió en la prórroga ante el CSKA de Moscú (71-80).
En Zagreb, los azulgrana, que ya vencieron en la ida de forma espectacular (97-53), sellaron su clasificación y podrán disfrutar de un calendario más tranquilo en las próximas semanas pensando en la Copa del Rey, que le medirá en cuartos con el Real Madrid.
El equipo de Dusko Ivanovic confirmó además la línea ascendente de las últimas fechas, después de haber conseguido tres victorias consecutivas en la Euroliga y dos en la ACB, y no tuvo piedad de una Cibona venida a menos, sin defensa y sin ataque.
El acierto blaugrana desde el perímetro, con siete de diez en triples en el primer acto, le sirvió para consolidar la ventaja paulatinamente. Williams y Navarro establecieron las primeras diferencias, de ocho al finalizar el primer cuarto (12-20).
Con la versatilidad de Grimau, los robos de balón y el dominio del rebote, el FC Barcelona creció sin límites hasta alcanzar los catorce puntos de renta con un triple inverosímil de Basile desde ocho metros y con un defensa encima.
La Cibona, que sufría para anotar, se estacó en los 27 puntos en los minutos finales de la primera mitad y el Barcelona con un parcial de 0-9 se marchó al descanso con su máxima renta, veinte puntos (27-47) y la lógica sensación de que el partido estaba ya sentenciado.
Una sensación que ambos equipos transmitieron a la salida de los vestuarios. El FC Barcelona disfrutó plácidamente de los segundos veinte minutos e Ivanovic pudo dar descanso a jugadores como Navarro. Fue un intercambio de canastas que se saldó favorable a los catalanes por puntos (-).
EL REAL MADRID DESPERDICIA LA EXPLOSIÓN DE RAKOCEVIC
En el Palacio de Vistalegre, el Real Madrid brindó lo mejor y lo peor de su baloncesto ante el CSKA y terminó cediendo en el tiempo extra (71-80) después de regalar trece puntos de renta en el último periodo e incapaz de anotar nada más que ocho puntos en quince minutos de juego.
Los blancos alcanzaron el cuarto periodo con trece de renta (60-47) después de que en el tercero Rakocevic diera toda una exhibición, con catorce puntos y cuatro triples incluidos, pero su demostración se quedó en nada en un final horrible.
De salida, Felipe Reyes, con un cien por cien de acierto, convirtió diez puntos, pero sus esfuerzos fueron insuficientes ante la calidad de David Andersen en la pintura y la férrea defensa del cuadro de Ettore Messina, que cerraba el primer periodo con ventaja de seis puntos (12-18).
El CSKA siguió fabricando y los blancos se atascaron hasta la aparición de sus dos grandes anotadores, Bullock y Rakocevic, que propiciaron un parcial favorable de 21-8 que daba la vuelta al partido y lo dejaba en tablas en el descanso (37-37).
Con la maestría de Rakocevic, el partido estaba volcado del lado blanco, pero en el último periodo sólo fue capaz de anotar seis puntos, lógicamente insuficientes para contener al CSKA de Papaloukas y Andersen. Los moscovitas fueron recortando hasta alcanzar el empate (66-66) e incluso desaprovechar la última posesión de Holden.
En el tiempo extra, la dinámica fue la misma, el equipo blanco no encontraba el camino del aro y Panov, con ocho puntos, sentenció el triunfo del CSKA en la prórroga como ya hiciera el año pasado, y sellando un parcial de 11-33 en los últimos quince minutos de juego.
