Lituania aprende a ganar sin Jasikevicius

Actualizado: sábado, 15 septiembre 2007 1:08


MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Lituania se enfrentará mañana (21.30) contra Rusia en las semifinales del Eurobasket de 2007, tras lograr un triunfo (74-72), sin el papel clave de Sarunas Jasikevicius, contra Croacia agónico, sufrido y con suspense final en el tercero de los cuartos de final del campeonato, disputado en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.

Lituania ya sabe ganar sin Jasikevicius. Lo demostró en el partido ante la revelación del torneo, Eslovenia, en el que se lesionó en la pierna derecha al intentar frenar un contraataque de Jaka Lakovic y volvió a confirmarlo hoy. Ahora queda mucho trabajo para los fisioterapeutas con el fin de medirlo ante la Rusia de Andrei Kirilenko.

Con el base del Olympiacos a medio gas, el timón lituano se lo repartieron el alero de los Wizards Darius Songaila, con 20 puntos, y el de los Nuggets de Denver Linas Kleiza (19), que metió dos triples en momentos cumbre y desatascaron el ataque lituano, hoy menos fluido que en jornadas anteriores.

Lituanos y croatas se midieron en la distancia. Fueron 35 minutos de estudio y en el que apenas disfrutaron de cinco ó seis puntos de renta, rápidamente neuralizados por el rival con un triple, un par de rebotes o defensas.

Croacia salió como una estampida de elefantes encabezada por el alero del Tau Zoran Planinic, líder al principio, apagado por el marcaje después, y se mantuvo cerca de los de Butautas como un viajero incómodo. Incluso, cuando Lituania pegó el tirón que simulaba definitivo (72-65), se acercó con un triple (72-70) del alero del Real Madrid (cedido al Alta Gestión Fuenlabrada el próximo curso) Marko Tomas, el mismo que metió el tiro decisivo que derrotó a España.

Zoran Planinic pudo completar su buena tarde y forzar la prórroga, pues con 74-72 dispuso de dos tiros libres que falló, el primero sin pretenderlo, el segundo para coger un ilusorio rebote y con 1,68 segundos por jugar. El partido parecía terminado, pero aún debía sacar Lituania para festejar su victoria, la más sufrida, la más celebrada por un Jasikevicius roto, pero el alma de un firme aspirante al oro con el permiso de Kirilenko y su tropa.