TORONTO (CANADÁ), 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Raptors de Toronto lograron una importante victoria en su cancha del Air Canada Centre ante uno de los poderosos de la liga, Detroit Pistons (90-82), en un partido que Calderón comenzó en el banquillo, pero en el que luego se alió bien con Ford para arruinar el gran trabajo de Chauncey Billups.
El regreso de Chris Bosh ha devuelto a Toronto la competitividad que últimamente le estaba faltando. El ala-pívot fue el máximo anotador de su equipo con 21 puntos, a los que sumó seis rebotes. Bosh tuvo enfrente a Rashed Wallace, habitualmente una roca en la zona, que esta vez optó por pasarse el partido lanzado triples.
Sin embargo, la baza de Detroit era, una vez más, un Billups inmenso. Nadie sobre el parqué canadiense metió más puntos, 24, ni repartió más asistencias, nueve, pero no pudo sobreponerse a la baza de Sam Mitchell de combinar en pista el trabajo de Ford y Calderón, 13 tantos cada uno y otras 13 asistencias entre los dos.
Pero el entrenador de Toronto tenía otra sorpresa preparada en el quinteto inicial, la inclusión de Nesterovic en lugar de Bargnani. De nuevo acertó Mitchell, ya que el serbio se fue a los 15 puntos y nueve rebotes, condenando al italiano a un partido testimonial. Aún así, el partido llegó al descanso igualado.
Fue en el tercer cuarto cuando los Raptors apretaron el acelerador para irse con diez puntos de ventaja al periodo final, pese al partido gris de Parker. Demasiado para unos Pistons que vieron como Prince y McDyess se quedaban lejos de sus números habituales.
De esta forma, el equipo canadiense conserva su balance positivo (36-35) y se mantiene en la séptima plaza de la Conferencia Este a falta de once partidos para el final de la Liga Regular, mientras que Detroit (50-12) sigue en el segundo puesto.
