MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid se impuso por 84-83 al Unics Kazan ruso y consiguió acceder a la final de la Copa Uleb, que se celebrará el próximo 10 de abril en Charleroi (Bélgica), tras un intenso partido donde los de Joan Plaza salieron un tanto nerviosos, pero gracias a una resurrección en el tercer cuarto y a la actuación de Raúl López, Reyes y Bullock lograron hacer añicos la diferencia de siete puntos que trajo el equipo ruso de su cancha.
De esta manera, el Real Madrid acabó con la racha positiva del Unics de siete victorias consecutivas y selló su pasaporte para la final europea de la Uleb, que le puede asegurar su participación en Euroliga la próxima campaña. El inicio del partido demostró que la empresa no iba a ser fácil sobre todo por la insistencia rusa desde la línea de 6,25.
El Real Madrid comenzó con tensión, muy marcado por la precipitación y por el 'handicap' de tener que jugar contra el crono y contra un rocoso equipo ruso, que se creció ante la adversidad. Los balones a la pintura y la impaciencia de Hervelle, en algunas ocasiones, pusieron en bandeja al Kazan las primeras ventajas (8-11, min.7), que alarmaron al público de Vistalegre.
La entrada al parqué de Raúl López permitió a los de Plaza marcar unas directrices de juego más consolidadas. La tranquilidad que impuso el base catalán sirvió para que los blancos estuvieran más acertados de cara a canasta y Reyes optimizara sus recursos a la perfección. Así, el pívot merengue consiguió, una vez más, imponerse al joven equipo ruso en la faceta reboteadora.
El Real Madrid se puso ocho arriba nada más comenzar el segundo asalto con un triple de Raúl López (28-20). El objetivo ya estaba conseguido, pero aún era demasiado pronto como para bajar la guardia. Los rusos, que no dejaron de trabajar desde el perímetro, imposibilitaron que los de Plaza siguieran con su buena racha y rápido recortaron distancias por mediación de Saulius Stombergas y Darjus Lavrinovic.
A medida que avanzó el partido, Vistalegre se fue convirtiendo en una auténtica olla a presión y trató de llevar en volandas a su equipo, que siempre mantuvo las esperanzas de clasificarse, aunque no con la claridad de los primeros minutos del segundo cuarto. Mumbrú se erigió en ese jugador de principio de temporada y demostró a su equipo que la épica era posible.
REYES Y RAÚL LÓPEZ, CONEXIÓN LETAL
El juego de los dos 'juniors' de oro catapultó al equipo blanco, que junto con el apoyo de su público, salió en el tercer cuarto a zanjar la eliminatoria. López repartió todo el juego cuanto quiso y Reyes se convirtió en el rey del rebote y de la aportación anotadora. No obstante, al '9' madridista le costó en exceso salir a defender los tiros de Darjus Lavrinovic, el más destacado de los visitantes.
La conexión de Raúl y Felipe desquició al equipo ruso con pases verticales casi de exhibición. El poderío del pívot y la solvencia del base fueron quienes aflojaron la soga, que desde el bocinazo inicial, tenía el Real Madrid en el cuello. Además, la aparición siempre oportuna de Bullock permitió coger una importante ventaja, trece arriba, en el minuto 26 (60-47).
A partir de ahí, todo fue un camino de rosas para los de Plaza, que no cesaron en su empeño de seguir adquiriendo más puntos de ventaja. La ansiedad del Kazan le hizo anotar sólo nueve puntos en el tercer cuarto y esto fue aprovechado por el Real Madrid, que ya mira a Bélgica donde disputará el segundo título de la campaña ante el Lietuvos Ritas de Lituania.
