MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El jugador español Ricky Rubio restó importancia a la polémica surgida en el último cuarto con el serbio Bogdan Bogdanovic, que supuso una técnica para cada uno, y aseguró que "Los rifirrafes se quedan en la cancha" tras el triunfo ante los balcánicos (73-89).
"Hay rifirrafes pero se quedan en la cancha. Cuando las cosas son faltas, pues ya está. Pero cuando dejan de ser faltas se convierten en otras cosas que no se pueden consentir en una cancha de baloncesto, como agredir a un compañero", dijo el del Masnou.
En relación al rival de octavos, el base de los Wolves prefirió ser cauto ya que conoce bien a Dieng, su compañero en la franquicia de Minnesota. "Senegal físicamente un equipo muy duro. Dieng, al que conozco muy bien, está liderando en todos los aspectos a esta selección, así que daré mis consejos a los pívots para que puedan pararlo", comentó.
"Dieng es muy buen amigo. Es un trabajador nato y me ha encantado como esta temporada ha esperado su momento y ha aprovechado sus minutos", añadió Rubio sobre su compañero.
"Nosotros estamos jugando muy bien, pero nos falta un poco más de consistencia. A partir del sábado la tensión sube más porque es ganar o irte a casa. Vamos a intentar controlar estos nervios y jugar como estamos jugando. No nos podemos centrar en lo que puede pasar en el futuro. Ahora solo nos podemos fijar en Senegal", finalizó el 'playmaker' catalán.
