VILNIUS (LITUANIA), 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tau Cerámica se clasificó para los cuartos de final de la Euroliga tras perder por menos de siete puntos ante el Lietuvos Rytas en el Siemens Arena lituano (65-63), lo que le proporciona el pasaje directo entre los ochos mejores equipos de Europa después de sufrir durante casi la totalidad del partido desventajas que hubieran complicado el pase en la última jornada.
Desde el principio quedó claro que no iba a ser un encuentro cómodo para los de Velimir Perasovic, que se encontraron con un rival dispuesto a llevar el partido a su terreno, con un ritmo descontrolado y rápido.
Esto descentró mucho a los baskonistas, algo perdidos además ante el ardor que provenía del aliento de los aficionados que llenaban las gradas del Siemens Arena.
El pívot australiano Matthew Nielsen, con ocho puntos en el primer cuarto, y el base Stelmahers, con seis tantos, castigaron así una y otra vez a una defensa del Tau que no estaba a su habitual nivel, y por ahí comenzaba a escaparse el partido. La situación era preocupante tras los diez primeros minutos (24-16).
El panorama no cambió ni mucho menos a mejor en el segundo acto. El Lietuvos Rytas sacaba máximo rendimiento al caótico ritmo que había metido al encuentro (27-17), aunque en su debe comenzaba a surgir el problema de las personales, con hombres vitales con Javtokas o House cargados con mucho todavía por delante.
Tan sólo Luis Scola y Kornel David parecían tener claras las ideas en el Tau, pero eso no era suficiente para hacer frente al aluvión que caía en esos momentos y que comenzaba incluso a hacer peligrar la clasificación de los vitorianos (37-20, min. 16). La reacción de los baskonistas, que vivían especialmente gracias a los tiros libres, permitió al menos enjugar algo la desventaja al descanso (43-31).
La reanudación, tras superar un comienzo titubeante que se tradujo en los primeros puntos para el Tau superados los dos minutos, proporcionó mayor criterio al juego de los baskonistas. La diferencia se reducía y acercaba al conjunto español a la barrera de siete puntos que le proporcionaba la clasificación a los cuartos de final (47-38, min. 26).
No obstante, la pérdida de Scola, el referente ofensivo del equipo, tras la cuarta personal a más de seis minutos del fin del tercer parcial, unido a una serie de aciertos por parte de los lituanos y de desaciertos por parte de los jugadores de Perasovic acabaron con una ventaja de once puntos a diez minutos del final.
La desventaja del Tau se había reducido en un punto respecto a la existente en el descanso, pero el Lietuvos Rytas se mantenía por encima de la barrera de siete puntos, con ocho, doce y once puntos de ventaja en los tres primeros parciales respectivamente, que les daban la clasificación en caso de empate a victorias tras la última jornada.
RECUPERACIÓN DEL TAU
La recuperación del TAU tuvo dos nombres propios en el último cuarto. Uno, la lucha del argentino Luis Scola, que no era sólo contra la defensa del Lietuvos Rytas sino también contra la posibilidad de ser eliminado, y que se convertía nuevamente en referente de su equipo en ataque.
Por otra parte, lo dos triples del estadounidense Travis Hansen a casi tres minutos del final, que situaron momentáneamente al TAU entre los ocho mejores conjuntos de Europa (65-59).
Una discusión en la mesa de árbitros sobre un error que reflejaba el marcador en la anotación del Lietuvos Rytas pareció congelar el marcador, que llegó a los últimos 40 segundos con el mismo resultado (65-59) tras continuos fallos en ataque de cada uno de los equipos.
Los dos tiros libres de Pablo Prigioni, primeros puntos del argentino en el partido, obligaban a los lituanos (65-61) a anotar un triple en la última posesión, que continuamente interrumpida por faltas personales no dio opción a los locales para hacerse con la otra plaza del Grupo F para los cuartos de final de la Euroliga.
