MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El AXA FC Barcelona, como vigente campeón, el Real Madrid, como líder de la clasificación, y el TAU Cerámica como anfitrión, son los grandes favoritos de una Copa del Rey que un año más se presenta muy abierta a las sorpresas.
El Real Madrid llega al torneo copero de Vitoria con sensaciones contradictorias: pese a marchar líderes en solitario de la Liga ACB, los hombres que dirige Joan Plaza acumulan durante la temporada regular dolorosas derrotas frente a equipos de la parte alta de la clasificación.
Como ya ocurriera la temporada pasada, los madridistas se sitúan entre los mejores ataques de la Liga y mantienen la solidez en defensa. El juego alegre y desenfadado que deslumbró durante los primeros meses de la pasada Liga regular, ha bajado de revoluciones pero no de efectividad.
La pareja formada por Louis Bullock y Charles Smith sigue siendo el timón ofensivo de la nave madridista, y a ellos se añade el capitán, Felipe Reyes, que tras la lumbalgia que le impidió comenzar la Liga, llega a la Copa del Rey en un excepcional momento de forma. El cordobés, junto a Axel Hervelle y a un Lazaros Papdopoulos que no termina de rendir lo esperado, deberá solucionar los problemas que encuentran los blancos al cerrar el rebote, situación que concede cada partido multitud de segundas oportunidades a los rivales.
Pero el conjunto merengue aprendió hace un año que la condición de líder no asegura nada en este torneo del ecuador de la temporada. La mayor preocupación son los resultados acumulados frente a equipos de la parte alta: las tres derrotas que han sufrido este año llegaron a manos de Tau, Unicaja y Barcelona, y en todas ellas con diferencias cercanas a la veintena de puntos.
El AXA FC Barcelona, vigente campeón de la Copa del Rey, buscará encontrar en esta competición la solución a su titubeante paso por la Liga ACB. La pasada edición, entraron como séptimos y acabaron levantando el trofeo dejando tras de sí una gran sensación de superioridad en una final antológica ante el Real Madrid.
Sin Juan Carlos Navarro, son Jordi Trías y Jaka Lakovic quienes permanecen como principales bazas del equipo azulgrana. El ala-pívot gerundense, último 'MVP' de la Copa, aporta el oficio y la intensidad necesarios bajo los tableros, más fundamentales si cabe teniendo en cuenta los habituales altibajos de sus compañeros de 'frontcourt'.
Por su parte, el base esloveno es el encargado de aportar algo tan inusual como el genio. Lakovic es el hombre al que se encomiendan los blaugrana para sacar a flote los partidos más complicados y forma junto con Gianluca Basile uno de los dúos anotadores más peligrosos del panorama doméstico.
LOS ANFITRIONES, LA REVELACIÓN Y EL DKV, LOS OTROS CABEZAS DE SERIE
El TAU Cerámica afronta la Copa del Rey inmerso en una dinámica positiva y suma cinco victorias consecutivas. La última de ellas, la de ayer frente al Pamesa Valencia, les valió la condición de cabezas de serie, pero los de Neven Spahija tendrán que hacer frente al doble filo que supone siempre ser el anfitrión del torneo.
Por un lado, los vitorianos contarán con el inestimable apoyo de la afición baskonista en el Fernando Buesa Arena, pero estarán en la obligación de ofrecer una gran actuación en casa, donde este año han ofrecido grandes espectáculos, como la aplastante victoria frente al Real Madrid, y grandes sorpresas, como la derrota frente al Manresa.
Tras la marcha de Luis Scola a NBA, algo que comienza a ser costumbre en Vitoria, el Tau ha vuelto a encontrar un sustituto de garantías. Pese a la llegada de refuerzos de renombre como Simas Jasaitis y Will McDonald, ha sido el brasileño Tiago Splitter quien se ha erigido en la gran baza para los baskonistas, que buscarán su cuarto entorchado en siete temporadas.
El iurbentia Bilbao Basket se perfila como uno de los mayores atractivos de la cita copera de Vitoria. La extraordinaria temporada protagonizada por los bilbaínos, que llegaron a liderar la ACB, valió también para lograr el primer billete de su historia para la Copa.
Los de Txus Vidorreta, que poco tienen ya de revelación del año y sí de realidad, afrontan una cita única con ganas de dar la campanada, como ya lo han hecho este año con victorias ante equipos de envergadura como Unicaja, Tau, Akasvayu o DKV, partido aquel el disputado en el Olimpic de Badalona que marcó el inicio de la explosión de los bilbaínos en el campeonato doméstico.
El gran éxito cosechado por el iurbentia encuentra sus cimientos en la labor defensiva, donde los vascos son, con diferencia, el mejor conjunto de la competición. La continuidad del bloque de temporadas anteriores, junto con la llegada de un gran anotador como Marcelinho Huertas, han posibilitado el éxito de los bilbaínos, que amenazan con dar la sorpresa en el torneo del 'K.O.'.
El DKV Joventut llega a la esperada cita de la Copa del Rey inmerso en el peor momento de juego del año. Si durante las primeras jornadas los de Aíto García Reneses lograron mantener uno de los mejores balances de victorias y derrotas del Viejo Continente, en los últimos seis partidos de la Liga ACB suman cuatro derrotas que le han alejado del liderato.
La asfixiante presión defensiva que acostumbran a ejercer los hombres pequeños de la Penya, se ha visto mermada en los últimos partidos, y ha abierto la puerta a las grandes actuaciones en el lanzamiento exterior de los rivales, que encontraron menos obstáculos a la hora de anotar.
Por esa línea defensiva pasa una parte fundamental del ataque verdinegro, acostumbrado a gozar de contras fulgurantes que minaban la resistencia del rival, pero el Joventut sigue disfrutando de uno de los dúos más desequilibrantes del campeonato, la Doble R (Ricky y Rudy) para desestabilizar cualquier partido.
LOS ÚLTIMOS EN LLEGAR, EN BUSCA DE LA SORPRESA
Pamesa Valencia, una de las mejores defensas de la ACB, vuelve a la Copa del Rey después de la ausencia de la pasada temporada. El conjunto taronja fue finalista en su última participación y, si en aquella ocasión se clasificaron compartiendo liderato con Tau y Barcelona, esta vez lo han conseguido sin hacer apenas ruido.
Su eficacia defensiva contrarresta con su volatilidad en ataque. Sin un interior que aporte solidez en la pintura, los ceramistas dependen en gran medida de Ruben Douglas y Shammond Williams, dos hombres irregulares que dependen en gran medida de su tiro exterior (sobre todo el nacionalizado panameño). Es por ello que los de Fotis Katsikaris son capaces de lo mejor y de lo peor, algo que toma especial importancia en las eliminatorias a partido único.
El Unicaja Málaga intentará recuperarse de la gran decepción que supuso la última edición, en la que siendo anfitriones cayeron eliminados a las primeras de cambio por el FC Barcelona, que a la postre resultarían campeones.
Con un Daniel Santiago intermitente por culpa de los continuos problemas físicos, la importancia de la pareja formada por Marcus Haislip y Boniface Ndong subirá enteros. Sin embargo, y ante todo, los malagueños deberán depositar su confianza en un Carlos Cabezas que esta temporada parece vivir en permanente estado de gracia.
Por último, el Akasvayu Girona llega a la Copa 'in extremis', después de vencer en su duelo directo al Grupo Capitol Valladolid. En la pasada edición, fueron apeados en los cuartos de final por una canasta sobre la bocina de Marcelinho Huertas, y este año tratarán de ser ellos la sorpresa.
Pero las circustancias en que los gerundenses llegan a este torneo son muy distintas a las de hace un año, y Marc Gasol parece el único hombre en el que poder apoyar sus esperanzas para lograr pasar la primera ronda.
