Unicaja se da un lavado de cara a costa de un pírrico Maccabi

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2007 23:57


MÁLAGA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Unicaja de Málaga continúa apaciguando su crisis en la ACB con la Euroliga, donde hoy, en la cuarta jornada de la competición dentro del grupo B, sumó su tercer triunfo (93-70) ante el todopoderoso Maccabi de Tel-Aviv, acoplándose todavía a la pérdida de Vujcic, y que sólo aguantó el empuje local en el primer parcial.

El equipo malagueño mitigó la densa atmósfera de las últimas semanas, donde cuatro derrotas dolorosas en Liga -las dos últimas en el Martín Carpena ante Menorca y Bilbao-, discutían un proyecto en el que los jugadores nacionales tenían un peso específico.

La decisión de Sergio Scariolo fue transparente: toda la línea exterior titular, compuesta por nacionales -Cabezas, Berni y Carlos Jiménez-. En ellos articuló todo el juego ofensivo y la intensidad defensiva, con Jiménez hiperactivo en robos y en los intangibles de la estadística, necesaria para anular a los puntales israelíes.

Sólo asustaron los judíos en el epílogo, cuando con un parcial de 2-9 recordaron a su mejor versión de antaño -tripleta continental en 2001, 2004 y 2005-. Después se derrumbaron, paulatinamente, impulsado Unicaja por Cabezas (21 puntos), letal en la dirección y desquiciando a las defensas en zona planteadas por el adversario.

La segunda personal de Santiago, antes del final del primer parcial, fue la única mala noticia, que a posteriori se convirtió en una bendición para los 'verdes', que encontraron en Germán Gabriel (16 puntos y 3/5 en triples) otro argumento de peso para marcharse en el marcador (45-36).

El arrebato final antes del descanso de los visitantes (parcial de 0-5) fue contrarrestado por los mejores minutos de Unicaja en el partido, los que correspondieron al inicio del tercer cuarto: 55-42, a quince minutos para la conclusión. Berni, en las tareas oscuras -aunque al final se fue hasta los 10 puntos-, y Cabezas, con un triple y una bandeja en contragolpe, finiquitaron el choque.

Todo lo que sucedió después fueron latigazos puntuales del Maccabi para moverse en el horizonte de los 10 puntos (65-47, min.30). Cualquier expectativa israelí era anulada de raíz por los martillazos de Haislip, el único de los titulares que se mantuvo para inflar su estadística y concluir con 19 puntos en su tarjeta individual.

La victoria final, aplastante gracias a los 28 puntos del último parcial, por 93-70 deja al equipo malacitano en una situación inmejorable (3-1) en Europa, ya que es segundo del grupo B, con el mismo balance de triunfos que el Aris de Salónica, y sólo por detrás del Lietuvos Rytas, invicto hasta la fecha después de cuatro jornadas.