TEL AVIV, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Unicaja de Málaga sucumbió (87-68) hoy en la cancha de un Maccabi Elite de Tel Aviv que se quedó a cuatro puntos de superar a los cajistas, que tenían 23 de ventaja en el 'basket average', en la clasificación del Grupo B, después de un partido que vivió un primer cuarto muy igualado, pero en el que los locales fueron superiores.
Ambos equipos salieron a por todas desde el primer minuto, ofreciendo un partido de juego rápido y mucha intensidad que trajo consigo un marcador muy abultado al final del primer periodo, 29-27. La efectividad de Fizer en el Maccabi fue capaz de contrarrestar los continuos intentos de los cajistas de dominar un marcador que siempre fue de los hebreos, con ventajas que no superaron los tres puntos, gracias a la buena labor de Haislip (13 puntos).
El parón frenó el espectáculo vivido en los primeros diez minutos y los jugadores perdieron del ritmo del partido. Así, la eficacia anotadora de los dos se vio muy mermada, en parte gracias a las mejores defensas que desplegaron sobre la cancha.
Parecía que el miedo a perder el pulso en el marcador provocase un intento por controlar el partido y las posesiones se alargaron, perdiéndose el dinamismo del primer cuarto y dando como resultado que tanto Unicaja como Maccabi anotaran la mitad de puntos, cerrando la primera parte con un abierto 44-39.
Sin embargo, tras el descanso, los de Sergio Scariolo, que habían comenzado bien, vieron como su rival abría hueco en el marcador hasta los nueve puntos. Un porcentaje mayor en el tiro exterior de los israelíes, 47 por ciento del Maccabi frente al 24 por ciento del Unicaja, y una buena defensa fueron las causas de una situación de la que no podían salir los malaguistas, incapaces de entrar por el centro de la zona, donde supuestamente eran mejores.
La precipitación se adueñó de los del Marín Carpena, que perdieron muchos más balones que los locales y la cara al partido. De hecho, de no ser por la efectividad del croata Kus (17 puntos) en el tiro libre, suerte en la que hasta hoy no había fallado en la Euroliga, el Unicaja podría haberse complicado mucho sus posibilidades.
Los cajistas, que se veían muy atrás en el marcador, se fueron arriba sin miramientos al comienzo del último cuarto pero, aunque al principio consiguieran reducir la ventaja, dejaron demasiados huecos atrás y el Maccabi fue abriendo su diferencia poco a poco valiéndose de las aportaciones de Fizer (19 puntos), Bluthenthal (16) y Morris (13), imparables para la defensa de un Unicaja que lo intentó hasta el final.
Con todo, los de Scariolo no lograron acercarse a menos de 11 puntos y los hebreos fueron yéndose poco a poco, hasta llegar a poner en peligro el segundo puesto del Unicaja, que tenía asegurado siempre que no perdiera por más de 23. Los locales, empujados por su público, cercaron a los malaguistas, totalmente bloqueados en ataque, pero no consiguieron separarse más allá de los 19 puntos, 87-68.
