MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Winterthur FC Barcelona se situó a un sólo paso de las semifinales por el título de la Liga ACB tras sumar su segunda victoria ante el Real Madrid, al que derrotó en el Palacio de Vistalegre por 70-88, dejando claro que actualmente, el conjunto madridista está lejos de poder competir en igualdad de condiciones con su rival.
Sin Rakocevic ni Hamilton, el equipo de 'Boza' Maljkovic ha perdido sus pocas variantes en el tiro y mucho de su poder interior y defensivo. En el encuentro de hoy, el campeón dejó un paupérrimo pobre porcentaje de 3/21 en el tiro de tres, ofreció malos parciales y pese a que luchó no pudo con un irregular rival, que se permitió el lujo de superar el mal día de Navarro y agrandó la herida blanca con un marcador, en muchos momentos ridiculizante.
El Real Madrid depende mucho, más ahora incluso, de Louis Bullock.
Sin la aportación en puntos del estadounidense, el conjunto madridista pasa enormes problemas para anotar, y pese a la inicial inspiración de Fisher (8 puntos) y la brega de Felipe Reyes, el Barça tenía claro dónde tenía que provocar el cortocircuito.
La sequía de 'Sweet Lou' vino ayudada por su emparejamiento en defensa con Navarro y el 'extraño' afán ofensivo local con su juego interior. Lo primero le provocó dos faltas en seis minutos y lo segundo, no realizar ni un sólo lanzamiento a canasta. Sin embargo, el Real Madrid aguantó el primer envite.
Refugiado en defensa, controlando a la 'Bomba' y con la actuación de Reyes (13 puntos y 9 rebotes al descanso), el equipo merengue llegó a escaparse con cierta comodidad (25-18), pero paulatinamente, la mayor amplitud de recursos de Dusko Ivanovic y la 'pájara' en el tramo final del segundo periodo significó un 0-9 que mandó al Winterthur FC Barcelona por delante al descanso (33-39).
WILLIAMS SENTENCIA
El regreso a la cancha de Bullock tras el descanso no trajo los ansiados puntos. Por ello, el conjunto catalán amagó primero (34-43) y luego golpeó por tercera vez dejando 'groggy' al Real Madrid (42-52), lastrado por su ineficacia exterior que le empujaba hacia dentro, justo donde quería el Barcelona, amparado en la buena defensa de Fucka y Marconato sobre Reyes, y de Basile sobre la principal fuente de anotación madridista.
Como buen encajador, el campeón se quiso mantener en la cancha (48-52), pero sus fallos le dejaron en mala situación para el acto final (48-57). Y aquí, el Barça no quiso más bromas. Dos triples consecutivos arreglaron el discreto día de Williams y cavaron la tumba de los locales (48-63), que se desquiciaron (Felipe Reyes estropeó su partido con dos técnicas) y necesitan un milagro de tres victorias, dos en el Palau, para no abandonar su trono por la vía rápida.
