Jordi Ribera, seleccionador español de balonmano
SASA PAHIC SZABO - Archivo
Actualizado: jueves, 10 enero 2019 23:53

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El seleccionador nacional de balonmano masculino, Jordi Ribera, advierte de que si no son "capaces de sufrir" como lo hicieron para lograr el oro en el Europeo de 2018 no llegarán lejos en el Mundial de Alemania y Dinamarca, en el cual debutan este viernes contra Baréin, sin "ningún "privilegio" en el Mundial aunque "la gente" les dé como favoritos.

"Veo bien al equipo, dentro del poco tiempo que se tiene para trabajar en esta época y que cada vez se adelanta más el campeonato. Venimos de un torneo de Palencia que puede ser un test, hemos tenido dos partidos contra Polonia y Bielorrusia que nos lo pusieron difícil y tuvimos que dar nuestra mejor versión", explica en una entrevista con Europa Press.

"Yo creo que el equipo llega mentalizado y consciente de que haber ganado el Europeo no nos da un privilegio para jugar en el Mundial y que hay que salir cada partido a muerte. Sabemos que todo el mundo nos va a querer ganar, precisamente por el hecho de ser o de que la gente nos haya convertido en un favorito", añade.

El técnico de Sarrià de Ter, recordando el éxito logrado en el Europeo de Croacia donde se impusieron a Suecia en la final, considera que habrá que saber sobreponerse a momentos difíciles. "Sabemos lo que nos costó ganar el Europeo, los momentos difíciles por los que pasamos antes de terminar ganando y sabemos que aquí no va a ser diferente. Si no somos capaces de sufrir como lo hicimos en el Europeo, evidentemente va a costar llegar", confiesa.

España está enmarcada en el Grupo B, que, junto con el A, es el "más complicado", porque además son "de cruce". Los 'Hispanos' tendrán que jugar contra Islandia, Croacia, Macedonia, Baréin y Japón. "Es un grupo con cuatro equipos europeos en el que esta Croacia, Macedonia e Islandia, los tres equipos siempre con argumentos para pelear contigo, son equipos siempre que tienen un buen nivel", afirma.

"En Islandia han recuperado la mejor versión de Parmasson, que así como otros años de Mundial no estuvo ahora está y con muy buen nivel, por lo que siempre es un equipo complicado. Macedonia es un equipo con muchas alternativas de juego, sobre todo ofensivo, que nos lo va a poner difícil. Croacia es el típico equipo volcánico, con jugadores muy inteligentes, que siempre nos ha generado problemas", analiza.

"Y luego hay que pensar que Japón lleva muchísimos partidos, está preparando esa Olimpiada y eso les permite trabajar con muchos recursos. Es un grupo que como siempre hay que competir en el día a día y pensar que hay que pasar a la segunda fase y hacerlo con puntos, que esa es la oportunidad que tienes para poder soñar con las semifinales", añade.

Jordi Ribera mantiene el mismo bloque que se proclamó campeón en Croacia, con la novedad principal de Aleix Gómez, extremo derecho del Barcelona, por lo que el grueso de la plantilla supera o está cerca de los 30 años, algo que puede ser una ventaja frente a otras selecciones que están en transición, mientras que España llega con un grupo cuajado.

"Ahora viene el Mundial y yo pienso que intentamos siempre que el equipo sea el máximo competitivo posible sobre todo cuando vienen las grandes citas. Durante periodos de preparación hacemos que mucha gente vaya participando para que esté preparada en el momento que tenga que dar el salto. Hay mucha confianza con los 17 jugadores que están aquí en el Mundial y que seguro que lo van a hacer muy bien", asegura decidido.

"Es un Mundial muy importante porque tienes plazas olímpicas en juego y luego las plazas del preolímpico, entonces sabes que hay que pelear hasta el último momento", concluye Ribera, consciente de que el hecho de que este Mundial sea clave para la clasificación de España para los Juegos Olímpicos de Tokio es un aliciente más para hacer un gran papel en el torneo.

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