TIRANO (ITALIA), 31 May. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alberto Contador se mostró muy contento por su llegada a Tirano, previo paso por el temido Mortirolo, portando la 'maglia rosa' que defenderá mañana en la contrarreloj final y reconoció que si alguien le hubiera dicho antes de la prueba que llegaría a la última etapa como líder no se lo hubiera creído.
El ciclista madrileño, a pesar de vivir un momento de euforia por aguantar el liderato, prefirió ser cauto y señalar que aún "no está ganado". "Fue un día duro, pero he tenido muy buenas piernas", dijo Contador, que llegó al Giro sin ninguna presión pues una semana antes de la clásica transalpina se encontraba de vacaciones.
"Hoy ha sido un poco más fácil que ayer cuando Di Luca y Riccó atacaron con todo. En la etapa de hoy me he centrado en Riccó, teniendo cuidado con que no me recortara más segundos y para no perder el liderato", indicó.
"Todavía estoy pensando que es un sueño. Han pasado muchas cosas y ahora tengo que estar al 200 por cien concentrado para no fallar mañana. De cualquier modo tengo que estar mentalizado que comienzo la etapa con ventaja sobre el segundo", apuntó el de Pinto.
