Ciclismo/Mundial.- (Ampl.) Bettini se proclama campeón del mundo y Valverde se lleva el bronce en un final apretado

Actualizado: domingo, 24 septiembre 2006 20:03

El buen papel de Samuel Sánchez facilitó el trabajo a Valverde

SALZBURGO (AUSTRIA), 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El veterano ciclista italiano y campeón olímpico en Atenas'04, Paolo Bettini, se proclamó campeón del mundo de ciclismo en ruta en una prueba que se decidió al 'sprint' y en la que el español Alejando Valverde concluyó tercero por detrás de Erik Zabel, que finalizó segundo, en los mundiales de ciclismo que se han disputado en la ciudad austriaca de Salzburgo.

El corredor murciano, que era la principal baza de la selección de Francisco Antequera, no pudo rematar el buen trabajo de Samuel Sánchez, que rompió la carrera para dejar a Valverde con todo a su favor. No obstante, España consiguió una medalla de bronce y un cuarto puesto de Sánchez que se traducen en una actuación notable.

Bettini, que intentó la escapada a falta de 15 kilómetros a meta, no le sirvió de mucho puesto que tuvo que decidir el título en la recta final. El italiano logró el maillot arcoiris y relevó a Tom Boonen, que fue el vencedor de 2005.

Fue en el último kilómetro cuando se decidió la prueba. La entrada en la última curva dejó a los 'sprinters' sin opción de meterse en la lucha por las medallas. Samuel Sánchez se abrió para dar paso al cambio de ritmo de Valverde, pero el murciano no tenía más gas y cedió, casi sin oposición, a la arrancada de Zabel y, después, al despegue del italiano.

Luis Pérez fue el primer valiente, junto con Di Luca, que se atrevió a dar el susto de la jornada con una escapada sorpresiva que acabó por ser neutralizada por la colonia italiana. El grupo de escapados llegó al repecho de Elixhausen, con Kashechkin en pura demostración de fuerza en donde dio por finalizada su aventura.

LA CARRERA SE ROMPE A DOS VUELTAS DEL FINAL.

A falta de 39 kilómetros a meta, la carrera se rompió por completo. España metió a Flecha en cabeza e Italia hizo lo propio con Alessandro Ballan. La cadencia era cada vez más imponente y los kilómetros de la carretera austriaca empezaron a pasar factura a aquellos hombres que saben lo qué es correr Giro, Tour y Vuelta a España como Carlos Sastre.

A los belgas les interesaba todo lo contrario, no querían ir a mucha velocidad, para cuidar a Boonen. Cuando quedaban dos vueltas al circuito se formó un grupo, pero con un mínimo corte, y casi sin querer. No se le dio continuidad y todos se juntaron otra vez.

BETTINI VENCIÓ Y TRABAJÓ COMO NINGUNO.

Fue ahí cuando saltaron, diendo la sorpresa, Bettini (Italia) y Wegmann (Alemania). La prueba se mantuvo idéntica en los 12 siguientes kilómetros hasta que Ballan volvió a saltar a escena.

Estaba claro que la selección azzurra no iba a dejar que ninguna escapada cogiera cuerpo. Lo cierto es que los diez últimos kilómetros fueron un auténtico cajón de sastre, y no precisamente porque estuviera presente el corredor abulense, sino porque la cabeza de carrera pudo ser para cualquiera.

Tras Ballan, que puso una marcha terrible, Vinokourov, Bettini y Alejandro Valverde fueron para adelante merced al impulso del kazajo y a la fuerza del viento, que pareció llevarles en volandas para alcanzar la meta.

Llegó el final, los últimos kilómetros y los más rápidos se dieron cita en las primeras posiciones para asaltar el maillot arcoiris, que finalmente recayó en manos de Bettini, que no pagó su esfuerzo en la línea de meta y fue capaz de imponerse después de su largo trabajo. Afortunadamente cayó en buenas manos, en las de un italiano que apuesta por un ciclismo de esfuerzo pero a la vez de espectáculo.

Por su parte, la selección española volvió a cuajar una excelente actuación. Subió al podio gracias a Valverde, que fue tercero, pero previamente merced a Samuel Sánchez, que le hizo el trabajo sucio y le despejó el camino a la gloria, que finalmente se tradujo en un bronce notable.