BURDEOS (FRANCIA), 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
José Antonio Escuredo y Gema Pascual dieron las primeras alegrías a la delegación española en los Mundiales de ciclismo en pista que se están disputando en Burdeos (Francia) al conseguir la plata en keirin y el bronce en puntuación respectivamente.
Tras una primera jornada marcada por la decepción de Joan Llaneras en la puntuación masculina y el no demasiado buen inicio de la segunda con la eliminación de Sergi Escobar en persecución, el gerundense y la madrileña estuvieron inteligentes y ambiciosos para sumar dos preseas, que en el caso de la segunda estuvo teñida de suspense y se decidió en el último sprint.
El mejor premio fue para Escuredo, de 36 años de edad y doble medalla de plata en 2004, en el Mundial de Melbourne y en los Juegos Olímpicos de Atenas. Superó las primeras clasificatorias y en las semfinales aguantó al final al alemán Wolff para hacerse con el tercer puesto de su serie por detrás del holandés Mulder y el polaco Kiatkowski.
En la gran final, el catalán corrió muy inteligentemente. Nada más abandonar la derny la pista, el español se colocó en primera posición, aunque se vio superado rápidamente por el ataque definitivo del holandés Theo Vos, que le sirvió para hacerse con el oro.
Fue entonces cuando empezó la lucha por las otras dos medallas entre Escuredo y los franceses Arnaud Tournant y Mickael Bourgain. El gerundense dio muestras de gran fortaleza y aguantó su segunda plaza por delante de Tournant.
"Lógicamente la medalla es muy importante, pero ya estaba satisfecho con entrar en la final, ya que he sido el único corredor que he estado en las cuatro últimas finales de acontecimientos del más alto nivel, es decir, los tres últimos Mundiales y los Juegos", señaló feliz Escuredo.
El español reconoció que sabía que tenía que "coger pronto la cabeza porque había mucho nivel en esta final". "Cuando me ha pasado Bos, pensaba que pararía y que podría apretar y cogerle, pero se ha ido. Afortunadamente he aguantado y he podido mantener esa segunda plaza", apuntó.
De todos modos, pese a ser un veterano, Escuredo sigue pensando "de año en año" y con la intención "de continuar" hasta que las fuerzas le aguanten.
Menos suerte tuvo su compañero Alvaro Alonso, que fue sexto en su serie y quedó relegado a la repesca, donde tampoco tuvo opción para meterse en las semifinales.
Por su parte, peor le fueron las cosas a Sergi Escobar que acabó décimo en las eliminatorias de persecución pese a hacer una buena salida y no pudo luchar por las medallas destacando que "la presión" había podido con un corredor acostumbrado a estar presente en el podio en las grandes competiciones desde 2003.
Tampoco tuvo suerte Toni Tauler, con 4 minutos, 34 segundos y 809 milésimas, acabó en la decimoséptima posición y tampoco se metió en la siguiente ronda.
BRONCE CON SUSPENSE DE PASCUAL.
Poco antes de la plata de José Antonio Escuredo, la delegación española se había llevado la primera gran noticia de los Mundiales gracias al bronce de Gema Pascual.
Un premio que llegó con suspense puesto que la madrileña acabó tercera con 32 puntos empatada con la cubana Yoanka González, pero gracias al puntuar en el último sprint por delante de su rival se llevó la presea por detrás de la italiana Vera Carrera, con 35, y la rusa Olga Slyusareva.
De esta forma, se convierte en la segunda española que consigue una medalla mundialista en pista, después de Dori Ruano que fue plata en 1997 y oro en 1998, precisamente en este mismo velódromo de Burdeos.
La carrera tuvo un momento decisivo cuando, a falta de 65 vueltas, se producía el ataque de Slyusareva, Carrara, Pascual y la colombiana Maria Luisa Calle, que lograron ganar una vuelta y con ello 20 puntos que las situaban como las claras aspirantes al podio.
En el séptimo sprint, Pascual sumaba dos puntos y con 27 se colocaba segunda y con serias opciones de medalla. De todos modos, no puntuó en el siguiente y la victoria de González la desplazaba momentáneamente de esas tres primeras posiciones, aunque con Carrara ya destacada y buscando sentenciar con una nueva vuelta, Pascual se hacía con tres puntos y todo quedaba para el décimo sprint donde la madrileña estuvo más rápida que la cubana.
"El sprint final lo he hecho muerta, a punto de caerme, sin preocuparme donde iba la cubana. Sabía que me jugaba el bronce y todo ha ido bien", afirmó feliz Pascual al término de la prueba.
La española destacó la importancia del ataque que le dio 20 puntos. "Cuando atacamos, faltaba la americana y pensaba que no nos íbamos a ir, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad. Luego todo ha cambiado, he tenido que luchar por coger punto a punto en lo sprints, salvo en uno que no lo veía nada claro porque estábamos todas y pensaba que me tendría que esforzar a tope y sin garantías", comentó.
Pascual relató que corrió "más tranquila y sin hacer esfuerzos innecesarios". "Creo que he madurado. Antes si se me iba un sprint me venía abajo. Ahora sé que la carrera dura cien vueltas y que todas son importantes y que hasta el último momento puedes ganar o perder la carrera", confesó la madrileña que ahora cerrará su participación en el scratch del domingo.
"Es una prueba más de suerte, de arriesgar para coger una buena posición en un solo momento, en el sprint final. Pero ahora lo que quiero es disfrutar, saborear este momento, y de cara al domingo correr sin presión, pero aspirando a todo", sentenció.
