Mala actuación de Valverde y Mayo perdiendo más de seis minutos, mientras que Rasmussen salvó su liderato
ALBI (FRANCIA), 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista kazajo Alexander Vinokourov (Astaná) recuperó sus opciones de cara a la victoria final en el Tour de Francia tras imponerse con solvencia en la contrarreloj de Albi, donde superó con claridad a todos sus rivales para posicionarse a la espera de los Pirineos.
La exhibición del vencedor de la Vuelta a España 2006 no tuvo réplica en ningún otro corredor. Ni su compañero Andreas Kloden, víctima de una caída, ni el australiano Cadel Evans (Predictor-Lotto), que rayó a gran nivel, ni el estadounidense Levi Leipheimer (Discovery Channel) y, desgraciadamente, ni los españoles que copaban los primeros puestos de la general, pudieron tener opciones.
Y es que Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) firmó una 'crono' muy lejos de sus mejores prestaciones en una disciplina donde aún flojea, algo similar a Iban Mayo (Saunier Duval), que ya había advertido que era algo que esperaba, y Carlos Sastre (CSC), que tendrá que recuperar en los Pirineos, aunque le quedó el consuelo de no perder tanto tiempo como sus dos compatriotas.
Por otro lado, Alberto Contador (Discovery Channel) sí aguantó con entereza, superando incluso a su jefe de filas Leipheimer, buen especialista, lo mismo que Michael Rasmussen (Rabobank), un día más líder y que con la llegada de la montaña vuelve a tornarse peligroso.
De todos modos, Vinokourov fue demoledor. Tras semana y media de sufrimiento, el día de la caída de Christophe Moreau (AG2R) donde puso a su equipo a tirar para descartar al francés, el kazajo dejó claro que el paso de los días le había beneficiado y sabía que el día de hoy era clave.
Por ello, salió a por todas, sin preocuparse sobre el estado de la carretera, perjudicada por la climatología adversa (frío y lluvia), y que, por poner un ejemplo, echó por tierra las opciones de Kloden, que no pudo mantener su segundo puesto.
'Vino' fue una máquina perfecta. Dominó todos los sectores cronometrados y desde el principio puso grandes distancias con el resto de ciclistas imponiéndose con un tiempo de 1:06:35, superando en más de un minuto a los siguientes clasificados, Evans y su compañero alemán.
El corredor kazajo logró de este modo enjugar parte de la diferencia perdida en los primeros días y en los Alpes, con los Pirineos de por medio y otra 'crono' larga, y amparado con un fuerte equipo donde debe pelear con Kloden por ver quien es el jefe de filas.
VALVERDE HORRIBLE.
El ex ciclista del T-Mobile peleó por completar el día del Astaná, pero se fue al suelo y perdió un valioso tiempo, que ayudó al 'aussie' Evans, un rival a tener en cuenta, a meterse entre él y Vinokourov. El del Predictor-Lotto perdió 1:14, por los 1:39 del alemán.
Estos dos y otro Astaná, Andrey Kashechkin, fueron los únicos que se 'acercaron' algo al vencedor de la etapa. El resto estuvo lejos, y entre los damnificados estuvo sobre todo Alejandro Valverde, que perdió más de seis minutos y se marcha en la general al undécimo lugar a 5:48 del liderato.
El murciano no se encuentra cómodo en la lucha contra el crono, pero sus progresos habían sido evidentes. De hecho, ante Vinokourov, en la última Dauphiné había cedido 1:18 en algo más de 40 kilómetros y apenas 19 en la última contrarreloj corta de la pasada Vuelta.
Sin embargo, hoy no rindió. Desde el principio cedió mucho tiempo y a medida que fueron pasando los kilómetros no encontró su ritmo y la 'minutada' le fue cayendo, viendo incluso como el líder Rasmussen el doblaba antes de la meta de Albi.
Valverde no brilló, como tampoco lo hizo Sastre, que tendrá que mostrarse algo más en los Pirineos para buscar al menos puestos de podio, aunque cedió menos que el murciano (4:01). Mayo, por su parte, demostró que las 'cronos' no son lo suyo y perdió, como había advertido en la víspera, tanto tiempo como el jefe de filas del Caisse d'Epargne.
De este modo, el mejor español de la jornada fue Alberto Contador, el único nacional que defendió su posición en la general, donde queda, además de como mejor joven de la ronda, como el mejor posicionado en tercer lugar.
El madrileño reguló muy bien durante los 54 kilómetros y mantuvo la desventaja con Vinokourov. En el primer paso cedía 1:38, y en el tercero, 1:19, para una desventaja final de 2:18 que le dejan a 2:31 del maillot amarillo.
Mañana, primer asalto en los Pirineos, donde los escaladores tendrán su oportunidad y donde se deberá empezar a librar la primera de las batallas finales por la victoria. Los corredores saldrán de Mazamet y llegarán al alto de Plateau de Beille, tras 197 kilómetros, y con el paso del alto de St-Saraille, de segunda categoría, y el de Pailheres, de fuera de categoría.
