LE GRAND-BORNAND (FRANCIA), 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Carlos Sastre (Cervelo) reconoció la línea de meta de la decimosexta etapa del Tour de Francia sentirse "a gusto" consigo mismo por los intentos de fuga que protagonizó en las primeras rampas del Col de Romme, el penúltimo de la etapa reina de Los Alpes, aunque fueran en vano porque el grupo de 'elegidos' marchaba a un ritmo imponente.
"Sin pensármelo dos veces he arrancado desde abajo y he contado un poquito con la ayuda de mi compañero Thor, que me ha ayudado unos metros, pero por detrás venían muy fuertes y después de intentarlo en diferentes ocasiones no he podido seguir su ritmo y he puesto mi marcheta para tratar de terminar la etapa a mi ritmo y de la mejor forma posible", explicó en línea de meta.
Sastre subrayaba que la etapa era la que mejor se adaptaba a sus condiciones y que era el día que estaba esperando, pero la lucha de los ciclistas de la general se trasladó también a la etapa y fue imposible para el resto.
"Ha sido un día realmente duro, una etapa en la que hemos tenido de todo", apuntó Sastre, quien al menos se congratulaba del 'etapón' de su compañero Thor Hushovd, quien estuvo escapado durante la primera parte de la jornada, para asegurar el maillot verde de la regularidad, uno de los objetivos que persigue el Cervelo.
Sastre, por otro lado, quiso darle la enhorabuena a Alberto Contador (Astana). "Ha demostrado ser un líder sólido y su equipo ha controlado la carrera a su antojo. Estamos en la recta final de este Tour de Francia y voy a tratar de terminarlo con la misma ilusión con la que lo empecé", indicó.
