"Jugar con dos bazas no debe ser un problema para el equipo"
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ciclista español Alejandro Valverde (Illes Balears-Caisse d'Epargne) aseguró que ve "imposible" que la pasada edición del Tour de Francia pueda ser declarada desierta y dejarla sin ganador, tras la posibilidad apuntada por los medios franceses, y señaló que jugar con dos bazas, en referencia a Oscar Pereiro y a él mismo, no debe ser un problema para el equipo de cara a la próxima prueba.
"No sé hasta qué punto es cierto que puedan declarar desierto el ganador de la edición 2006. Cuando se confirme lo que sea con el caso de Landis proclamarán ganador a uno o al otro, pero dejar un Tour sin ganador es imposible", explicó en declaraciones a Europa Press el murciano, en relación a los rumores que afectan a su compañero de filas Óscar Pereiro.
Asimismo, Valverde restó polémica a una hipotética lucha por el rol de jefe de filas del Caisse d'Epargne-Illes Balears en la 'Grand Boucle'. "Tanto Pereiro como yo nos llevamos muy bien y jugar con dos bazas no tiene que suponer ningún problema. Se trata más de una ventaja que de un inconveniente", afirmó.
El vigente campeón del UCI ProTour, que estuvo ausente en la presentación del recorrido de la ronda francesa celebrada esta mañana en París, mostró, no obstante, su opinión sobre algunas notas que le habían comentado desde el equipo acerca de las claves de la carrera.
"La montaña llega antes este año, al séptimo día, por lo que va a ser un Tour muy bonito desde el principio porque, además, creo que este recorrido está bastante repartido, tanto para escaladores como para contrarrelojistas", señaló.
"LA PRIMERA CONTRARRELOJ PUEDE PASAR FACTURA".
El ciclista murciano apuntó también que las cronos están colocadas "en sitios muy atractivos". "Después de la primera contrarreloj viene un día de montaña muy duro y ello puede pasar factura a los participantes en la clasificación general de la carrera", añadió.
Valverde también recordó que los Pirineos serán "más duros" que los Alpes, "más que por la propia dureza, por estar situados al final del Tour de Francia", por lo que se pueden tornar en "muy difíciles" para los corredores.
Por último, el murciano recordó que la polémica suscitada en el pasado Giro de Lombardía, donde se le negó la imposición del maillot de líder del ProTour, fue "algo parecido" a lo ocurrido en la Vuelta a España, pero que no restó "color" a la gala de la UCI en la que se le designó campeón.
"El follón se produjo al final de la carrera, pero la gala que se organizó posteriormente por parte del UCIProTour fue exactamente igual. No restó color a la noche, sólo a la propia carrera, puesto que no subió Bettini ni nadie al podio", concluyó.
