Ciclismo.- Verdugo, "muy contento" tras ser séptimo en la Paris-Niza, que "es como un Tour de Francia concentrado"

Actualizado: lunes, 17 marzo 2008 20:00

BILBAO, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ciclista del Euskaltel-Euskadi Gorka Verdugo se mostró "muy contento" tras terminar clasificado en séptimo lugar "en una carrera del nivel de la Paris-Niza", a pesar de "ser consciente" de que se "encontraba en forma" y de que "tenía buen golpe de pedal", ya que "en los entrenamientos previos" a la 'carrera del sol' "tenía sensaciones positivas".

"La Paris-Niza es como un Tour de Francia concentrado, tienes de todo. Jornadas de viento, etapas de montaña, recorridos rompepiernas... Además, el ritmo es siempre altísimo, no hay tranquilidad y vas siempre exigido, no tienes ningún momento de calma, los equipos llevan formaciones de lujo... Y encima, este año ha hecho mucho frío, agua, viento...", explicó el navarro, sobre las sensaciones que tuvo durante la prueba gala.

En cuanto a los mejores momentos de la semana, el corredor 'naranja' también lo tenía claro. "La primera etapa y el último día", aseguró, ya que en la primera, a pesar de hacer "mucho viento", Verdugo se encontró "muy bien, siempre en el primer grupo". Respecto al último día, el de Etxarri Aranatz se sintió también "fuerte", por lo que pudo "rendir a tope y apuntalar el séptimo puesto de la clasificación general".

En cambio, no todo fueron buenas noticias para el deportista durante la carrera, ya que en la segunda etapa sufrió una caída que pensó que le mandaba "para casa". "Sufrí mucho para acabar la etapa, tenía mucho dolor en el gemelo derecho. Lo tuve muy hinchado, parecía que tenía el doble de tamaño que su hermano de la izquierda. En el transcurso de la tercera etapa también lo pasé bastante mal, pero era consciente de que tenía que aguantar como fuese", aseguró.

Uno de los mejores días para el de Euskaltel fue la llegada al coloso Mont Ventoux, en el que certificó su buena posición en la general final. "Ese día salí del hotel con la lección muy clara. Igor González de Galdeano ya me dijo que tenía que aguantar con los primeros espadas hasta notar que me acercaba a mi límite. Una vez alcanzada esa marca, debía ponerme mi ritmo y tratar de minimizar la pérdida, sin obsesionarme", narró

"Tenía que jugar con el tiempo que tenía de ventaja sobre los que me precedían en la general. Cuando empecé a pasarlo muy mal, puse mi ritmo y apareció Igor Antón para marcarme el paso. 'Fuji' (Antón) me ayudó mucho en los últimos kilómetros de ascenso y de esa manera perdí el menor tiempo posible" añadió Verdugo, que cree que esta carrera le ha hecho "ganar en confianza", ya que opina que a los 29 años que tiene, aún le queda "margen de mejora" para seguir progresando.