El inédito Cotobello, en Asturias, se perfila como otro puerto mítico en una edición con 6 llegadas en alto
SEVILLA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los Pirineos, junto con la subida a los Lagos de Covadonga y el inédito puerto de Cotobello, ambos en Asturias, y la subida al Alto de Guarramillas, popularmente conocido como la 'Bola del Mundo', en la sierra de Navacerrada, centrarán la atención de la alta montaña en la edición de 2010 de la Vuelta Ciclista a España.
El recorrido se presenta propicio para los escaladores, que tendrán ante sí ocho etapas de media y alta montaña, con un total de 40 puertos. De ellos, tres serán de categoría especial (Vallnord, Lagos y Bola del Mundo), diez de primera, catorce de segunda y trece de tercera, además de seis llegada en alto.
De hecho, y tras una primera toma de contacto en tierras andaluzas, con el ascenso al Puerto del León, en la tercera etapa, y el paso por Levante, donde aguarda el Xorret del Catí (1.100 metros), en la octava etapa, el primer 'plato fuerte' de la montaña llegará con la llegada del pelotón a los Pirineos.
Allí, la undécima y más larga etapa, de 208 kilómetros, con meta en la estación andorrana de esquí de Vallnord, servirá, a buen seguro de 'corte' para empezar a definir el probable ganador.
Tras una tregua, definida por las siguientes etapas, más o menos llanas, el ascenso a los Lagos de Covadonga volverá tres años después a aportar su espectacularidad y colorido, además de servir posiblemente, junto con la escalada a Cotobello, también en Asturias, para descartar a los aspirantes al nuevo jersey rojo de líder de la clasificación general.
El paso por la meseta y Castilla-León servirá de prolegómeno al último puerto especial, el de la Bola del Mundo, en la que puede ser considerada etapa reina de la LXV edición de la ronda, que incluirá dos puertos de Primera (Alto del León y el de Navacerrada). Desde allí el líder sólo tendrá ya que saborear, a buen seguro, su triunfo, hasta la línea de meta en Madrid.
