Alejandro Valverde en La Vuelta
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Actualizado: lunes, 10 septiembre 2018 19:03

BARCELONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Vuelta a España entra en su última semana de competición con una general muy abierta y sin un liderazgo claro, ahora en manos de Simon Yates (Mitchelton-Scott), por lo que la contrarreloj de este martes con final en Torrelavega y los Pirineos de Andorra dictarán la sentencia que se celebre o lamente en Madrid este domingo.

El británico Yates cuenta con 26 segundos de ventaja sobre Alejandro Valverde y 33 sobre Nairo Quintana, ambos del Movistar Team que también busca a su líder definitivo, y con Miguel Ángel López (Astana) a sólo 43 segundos.

Cuatro claros aspirantes, salvo que aparezcan sorpresas de última hora en Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo), Enric Mas (Quick-Step Floors) o un Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) que venció e hizo historia en los Lagos de Covadonga.

Este martes, en la decimosexta etapa, no habrá debates sobre alianzas ni lamentaciones por colaboraciones ya que uno a uno lucharán contra el reloj y contra sí mismos en los 32 kilómetros entre Santillana del Mar y Torrelavega.

Una 'crono' para especialistas, llana y sin apenas repechos, en la que Simon Yates podría sufrir sobretodo si Alejandro Valverde tiene su mejor día. Tras el descanso, merecido, después de los Lagos y el tríptico montañoso astur-leonés, la contrarreloj se prevé clave para encarar la lucha final.

Justo después llegará el Balcón de Bizkaia, al que se llegará tras recorrer los 157 kilómetros de distancia desde Getxo. En un final inédito en La Vuelta, habrá más de 3.000 metros de desnivel acumulado y una llegada al Monte Oiz con rampas de hasta el 18% de pendiente.

En la decimoctava etapa, entre Ejea de los Caballeros y Lleida sobre 186,1 kilómetros, podría haber cierta descanso ya que se trata de un recorrido llano, preparado para una escapada o una lucha al esprint entre los velocistas supervivientes.

Las grandes cotas pirenaicas aparecen en la antepenúltima etapa, entre Lleida y Naturlandia (Andorra). Una etapa engañosa, de falso llano desde su inicio antes de entrar en territorio andorrano y subir el Coll de la Rabassa, de 17 kilómetros al 6,6% de pendiente media.

Y si hay todavía incertidumbre, lucha abierta, será el precioso Coll de la Gallina y sus curvas los que acaben con ella. Sólo 97,3 kilómetros entre Escaldes-Engordany y la meta, para una etapa explosiva con casi 4.000 metros de ascensión con dos pasos por La Comella y Beixalis, ambos de 1ª categoría, Coll de Ordino y La Gallina, con 3,5 kilómetros al 8,7% y rampas del 11%.

Tras esa última lucha del sábado, el domingo el pelotón saldrá tras un largo enlace desde Alcorcón y llegará a Madrid tras 100,9 kilómetros, en una oportunidad extra para velocistas o fugados y paso previo a la celebración final en la capital española.