MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los finales en alto de la 75 edición de la Vuelta a España, que se celebrará entre el 20 de octubre y el 8 de noviembre de este año, estarán cerrados al público, ha informado este martes la organización, que ha avanzado que la ronda tendrá una serie de restricciones en algunas salidas, metas y puertos con respecto a la presencia de aficionados.
"La Vuelta lamenta profundamente que la actual situación epidemiológica del país no permita que se den las condiciones oportunas para contemplar presencia de público en estos puntos. La carrera se llevará a cabo sin sus habituales acciones comerciales y publicitarias como el Parque Vuelta o la caravana para evitar cualquier aglomeración innecesaria", anunció la organización en un comunicado tras coordinar sus acciones con las autoridades sanitarias y las delegaciones de gobierno de todos los territorios atravesados por el recorrido.
Además, el "reducido" grupo de organización, los medios de comunicación, los patrocinadores, los equipos y los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado estará sometido "a estrictos de protocolos sanitarios", y se llevará a cabo "un riguroso control de aforos en todos los espacios acotados por la carrera". Así, el parking de equipos, habitualmente abierto al público, estará "totalmente cerrado" para proteger a los deportistas y a sus equipos.
Por otra parte, La Vuelta anunció que sufrirán "cortes y restricciones de acceso" el Puerto de Arrate, la Laguna Negra y Vinuesa, el Col du Tourmalet, el Puerto de Orduña, el Alto de Moncalvillo, el Alto de la Farrapona y los Lagos de Somiedo, el Alto de L'Angliru, el Mirador de Ézaro y Dumbría y el Alto de la Covatilla. Aun así, las restricciones podrán sufrir "variaciones en función de la evolución de la situación en los próximos días".
Mientras, la organización ha lanzado una campaña de comunicación con el objetivo de sensibilizar a los aficionados sobre la necesidad de vivir este año La Vuelta desde casa para evitar "cualquier tipo de aglomeración".
