El francés Vasseur (Quick Step) saborea, al sprint, una victoria en el Tour 10 años después

Actualizado: miércoles, 18 julio 2007 18:27


MARSELLA (FRANCIA), 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ciclista francés Cédric Vasseur (Quick Step) se impuso al sprint en la décima etapa del Tour de Francia tras una larga escapada de once corredores, que acabó con sólo cinco en la línea de meta, sobre un recorrido de 229,5 kilómetros entre las localidades de Tallard y Marsella, y que dejó al resto del pelotón a 10:40 minutos.

Vasseur vuelve así a vencer una etapa en la ronda gala diez años después. El francés logró ganar en La Charte en 1997. La décima etapa se disputó al sprint entre cinco ciclistas, Jeans Voigt (Team CSC), Patrice Halgand (Credite Agricole), Sandy Casar (Des Jeux), Michael Albasini (Liquigas) y el propio Vasseur, el más inteligente del quinteto al colarse por la derecha mientras el resto se peleaba por la victoria.

Y es que el décimo capítulo de la ronda francesa estuvo marcado por las intermitentes escapadas que, en ningún momento, alertaron a los 'gallos' de la general, que estaban bien escoltados en el pelotón, y que sabían de la amplía distancia que mantenían con los valientes que intentaban sorprender a más de 100 kilómetros para la meta.

Sin embargo, logró formarse un grupo de siete corredores que se desmarcaron por completo del pelotón, que siempre estuvo dirigido por el Rabobank, equipo del líder Michael Rasmussen. Los siete valientes, Voigt (CSC), Flecha (Rabobank), Bossoni (Lampre), Halgand (Credit Agricole), Scheirlinckx (Cofidis), Albasini y Kuschynski (Liquigas), Casar (Des Jeux), Vasseur (Quick Step), Grivko (Milram) y Burghardt (Team Mobile) aguantaron sin problemas con continuos relevos.

El grupo pasó de siete a 11 a falta de unos 60 kilómetros para la meta y la ventaja fue en aumento según aprovechaban las bajadas del Cote des Bastides y el Col de la Gineste, últimos dos puertos de la etapa, de tercera y cuarta categoría, respectivamente, y que supusieron un descanso tras el duro día de ayer.

Además de las bajadas, el viento fue también el mejor aliado de los escapados, que cogieron más fuerza en su afán de alcanzar la meta según olían la brisa del Mar Mediterráneo, que baña la ciudad de Marsella y que recibió a los corredores con una amplia recta donde pelearon por la victoria los cinco escapados.

Fue por tanto, un día más en esta ronda francesa que deja la clasificación general tal y como empezó la etapa en cuanto a los puestos de arriba se refiere. Rassmusen seguirá de amarillo, Valverde esperando su oportunidad y Mayo aguardando la suya desde la distancia.

Mañana, el Tour llega hasta Montpellier tras completar un recorrido de 182,5 kilómetros, con un único puerto de cuarta categoría en el kilómetro 38 y que no inquietará, a priori, a los gallos de la general. Día tranquilo para el pelotón de la ronda.