Kirchen se lleva la sexta etapa de la Vuelta a Suiza y arrebata el liderato a Antón

Actualizado: jueves, 19 junio 2008 22:51


VERBIER (SUIZA), 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El luxemburgués Kim Kirchen (High Road) mostró sangre fría para imponerse en el final en alto de la sexta etapa de la Vuelta a Suiza, 188 kilómetros entre Ambri y Verbier, y en los que además se llevó el botín del maillot amarillo, ya que Igor Antón (Euskaltel-Euskadi) no aguantó el ritmo de los favoritos y cedió medio minuto en meta con el nuevo líder de la carrera.

Tras los mínimos escarceos en las primeras etapas, la ronda helvética vivió hoy un día vibrante, con un puerto de primera categoría con final en Verbier que obligó a los favoritos a destapar sus cartas. Kirchen mostró su fortaleza por encima del grupo de favoritos y se impuso en meta, con el premio gordo añadido de convertirse en nuevo líder.

Nada más salir de Ambri, el pelotón pasó el terrible Nufrenenpass, de categoría especial, en el que se formó una numerosa escapada que marcó la jornada. La fuga fue perdiendo unidades hasta que cuatro ciclistas encararon en cabeza el último alto: Philip Deignan (Ag2R), Giovanni Visconti (Quick Step), Maarten Tjallingii (Silence-Lotto) y Mathias Frank (Gerolsteiner).

Pese al buen arranque de Frank, las esperanzas de los escapados se disolvieron con la agitación que se vivía por detrás. Antón sufrió un 'via crucis' plagado de ataques que le hirió desde el principio, pese a lo cual el vasco se rehizo y, gracias a su sangre fría, apenas perdió tiempo en meta.

Un día más, fueron los hermanos Andy y Frank Schlek (CSC) los encargados de sacudir el grupo de favoritos, con pequeños ataques que remató Stijn Devolder (Quick Step) gracias a un acelerón que parecía definitivo. Sin embargo, al belga se le acabó la gasolina a mitad de ascensión, lo que permitió que los favoritos se reagruparán sin Antón, que sólo podía verles desde lejos.

Cuando parecía que se iban a jugar la victoria entre cinco o seis, emergió la figura de Kirchner, agazapado hasta entonces, para lanzar un demoledor ataque de puro nervio que nadie pudo seguir, ni siquiera Devolder, ni mucho menos Damiano Cunego (Lampre), que empezó la Vuelta a Suiza como favorito, pero no reacciona.

El luxemburgués deberá defender ahora su liderato hasta el domingo, mientras que Antón todavía cuenta con opciones pese a caer hasta la tercera plaza. Tras el tumulto de hoy, la ronda helvética vivirá mañana un día teóricamente tranquilo con los 171 kilómetros casi llanos entre Gruyères y Lyss.