Ciclismo/Giro.- (Previa) Landa, Yates, Nibali, Roglic o Dumoulin, 'gallitos' de un Giro con mucha montaña y 'cronos'
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Publicado: viernes, 10 mayo 2019 19:49

BARCELONA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

La 102 edición del Giro de Italia, primera gran ronda del año, arranca este sábado con una contrarreloj individual de 8,2 kilómetros en Bolonia y con uno de los claros aspirantes a ganar, el neerlandés Tom Dumoulin (Sunweb), arrancando el primero y por tanto sin referencias hacia un éxito al que aspiran también otros 'gallitos' como Primoz Roglic (Jumbo-Visma), Simon Yates (Mitchelton-Scott), el veterano Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida) o el español Mikel Landa (Movistar).

Entre el 11 de mayo y el 2 de junio, estos y otros corredores de primer nivel intentarán recoger el testigo de Chris Froome (Team Ineos), que no estará esta vez en un Giro que presenta tres contrarrelojes individuales y, siendo su seña de identidad, no renuncia a grandes etapas de montaña que llevarán al futuro ganador a ser completo en estas dos especialidades.

Quizá destaquen entre ellos, por su destreza subiendo y su superioridad en la lucha contra el crono y contra sí mismos, Dumoulin y el esloveno Primoz Roglic; Dumoulin por ser segundo el año pasado a 46 segundos de Froome y porque ganó la edición de 2017, mientras que Roglic por ser el aspirante más en forma, tras haber ganado el Tour de Romandía y la Tirreno-Adriático.

Si las piernas le responden, tras un inicio de campaña flojo a nivel de pruebas disputadas, también estará en liza el colombiano Miguel Ángel López, ganador de la última Volta a Catalunya y tercero en el pasado Giro. Junto a él, un Simon Yates que quiere añadir al palmarés en el que figura la última Vuelta a España un Giro en el que durante el año pasado, en su estreno, estuvo discreto.

Las esperanzas y bazas españolas pasan por Landa, líder 'telefónico' y que rozó la gloria en Italia en 2015 siendo tercero. En esta ocasión, el vasco llega sin la vitola de favorito pero consciente de que, si deja atrás del todo la fractura de clavícula en Mallorca y no le molesta la uña del pie dañada en la Lieja-Bastoña-Lieja, puede tener su cota de protagonismo en la tercera y última semana de la 'corsa rosa'.

Será entonces cuando, pese a la 'crono' final en Verona --de 17 kilómetros y con forma piramidal, con cota en el ecuador--, la montaña dirá la suya. La penúltima etapa, en los Dolomitas, podría ser decisiva si queda algo por dilucidar. Y, si sale todo apretado, Verona diría la suya. Pero, en la montaña, la Croce d'Aune y el Monte Avena pondrán fin a una etapa con cinco largos puertos.

Con varias etapas con final en alto, aunque sean 'suaves', el pelotón apenas tendrá descanso. La etapa 16 será alpina y contará con el Paso Gavia a 2.618 metros de altura, siendo la Cima Coppi en esta edición la más alta. Y, tras esta escalada, deberán ascender el mítico Passo del Mortirolo, en su vertiente clásico con rampas de hasta el 18% de pendiente.

Pero será la etapa 14, que el propio Giro describe como "un etapón alpino corto y muy intenso", la que tendrán los participantes marcada en rojo, y de la que la afición estará más pendiente. De sus 131 kilómetros, sólo 14 son en llano; el resto será un sube y baja constante con dos puertos de 1 incluidos: el Verrogne, de 13,8 kilómetros al 7,1%, y el Colle San Carlo, de 10,5 kilómetros al 9,8%.

La etapa anterior también será dura, por lo que las piernas no estarán frescas. La subida final al Lago Serr en Ceresole será de 20,3 kilómetros, interminable, al 5,9% de pendiente media por un descanso a media subida, pero con rampas del 14% en su inicio y del 13% en los últimos 2,5 kilómetros de ascensión. Y ello tras otro puerto de 1 categoría y otros de 2, para calentar la subida final.

No todo será montaña, ya que además de la apertura y el cierre habrá una tercera contrarreloj, larga, donde los Dumoulin o Roglic intentarán abrir hueco respecto a los escaladores más puros. Será en la novena etapa, con salida en Riccione y llegada, tras 34,8 kilómetros, a San Marino. Una etapa cuyo desenlace será una incógnita ya que, con una subida final con tramos cortos al 10%, podría cambiar los resultados de la primera parte, más llana y para especialistas puros.

Esta combinación de 'cronos' y de montaña, en los Alpes y los Dolomitas, promete espectáculo en este Giro, que puede conllevar la vuelta de la mejor versión de Nibali, con ayuda de Domenico Pozzovivo, o incluso de Bob Jungels (Deceuninck-Quick Step), así como ver la eclosión de un Pavel Sivakov que será el líder del Team Ineos, antes Team Sky, en su primera 'grande' en cabeza del plantel.