Actualizado: sábado, 30 agosto 2008 23:47


GRANADA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

El equipo italiano Liquigas se hizo con el triunfo en la primera etapa de la Vuelta a España al ser el más rápido en la contrarreloj de 7,7 kilómetros disputada en Granada, donde el Euskaltel Euskadi terminó segundo a ocho segundos, y de la que salió, como primer líder de la 63 edición de la ronda española, Filippo Pozzato.

Los escasos siete kilómetros llenos de curvas y rotondas por las calles de Granada establecieron las primeras diferencias entre los favoritos. Alejandro Valverde, gracias al tercer puesto de su equipo, aventaja en la general en dos segundos a Carlos Sastre y en cinco a Alberto Contador, que pasó el primero de su equipo por la meta granadina para dejar claro quien es el patrón del equipo en la ronda española.

La experiencia y la técnica de Daniele Bennati y Filippo Pozzato en los 'sprints' fue determinante para el triunfo del Liquigas, que arriesgando en cada curva paró el cronometro en unos imbatibles ocho minutos y veintiún segundos para que su primer ciclista que pasó por meta, Filippo Pozzato, se hiciera con el primer maillot de líder de la carrera.

Con las aceras abarrotadas de público, Granada volvió, por séptimo año consecutivo, a su cita con la Vuelta a España, donde está presente desde la primera edición, cuando, en 1935, el austríaco Max Bulla se hizo con el triunfo en la etapa que finalizó en la ciudad de la Alhambra.

La caída de José Antonio Carrasco, del Andalucía Cajasur, el equipo que inició la 63 edición de la Vuelta, en una de las múltiples curvas del 'ratonero' trazado de la contrarreloj, confirmó que los escasos 7,7 kilómetros de la primera etapa de la Vuelta no iban a ser un paseo.

La primera referencia para los equipos importantes la marcó el conjunto Tinkoff, que impulsado por la pareja de pista formada por Vasily Kiriyenka y Mikhail Ignatiev, los rusos que no pudieron arrebatar en los Juegos de Pekín el oro a Joan Llaneras en puntuación, ni la plata al dúo Llaneras-Tauler en 'madison', paró el crono en ocho minutos y treinta tres segundos.

A pesar de marcar el mejor tiempo en el punto intermedio situado en el kilómetro 3,5 y aventajar en un segundo al Liquigas, el Euskaltel Euskadi no pudo igualar la buena parte final de los italianos y cedió ocho segundos en la meta, por donde pasó Igor Antón con los galones de líder de la formación 'naranja' en la Vuelta.

Tampoco pudieron con el tiempo del equipo de Dario Mariuzzo ni el Lampre de Cunego, ni el Gerolsteiner, ni el Cofidis mientras que el Caisse d'Epargne, bien organizado y preocupado por no perder a ningún hombre, marcó el tercer tiempo con Alejandro Valverde pasando en primer lugar.

Entonces llegó el momento del Astana de Contador, de Leipheimer y de Kloden. Pero el equipo kazajo se desmembró a mitad del recorrido y llegaron a meta sólo cinco corredores, los tres hombres fuertes junto al campeón de Portugal de contrarreloj Sergio Paulinho y José Luis Rubiera, a catorce segundos del ganador de la etapa.

Una pequeña decepción para los de Bruyneel, que se presentaban como los máximos favoritos, pero que no tuvieron opción por la debilidad de los kazajos Bazayev y Mureyev, del lituano Vaitkus y de Benjamín Noval, que no pudieron seguir el ritmo de sus compañeros, donde Contador, ansioso por demostrar su liderazgo controló el grupo en todo momento para pasar el primero por la meta granadina.

Y si el Astana no pudo con el tiempo del Liquigas, el CSC, último equipo que tomó la salida gracias al dorsal número uno que porta Carlos Sastre, tampoco logró mejorar el registro de los italianos y los de Rijs terminaron cuartos a once segundos de los ganadores, para colocar a Carlos Sastre con tres segundos de ventaja sobre Contador, en el primer asalto de una bonita pelea de la que aún restan 3162 kilómetros.

Granada, cambiará mañana los arcos de la publicidad de llegada por los de la salida ya que será el punto de inicio en la primera etapa en línea de la ronda española, en la que los ciclistas recorrerán 167 kilómetros hasta Jaén y donde se pueden producir sorpresas ya que los últimos tres kilómetros presentan un perfil ascendente.