VITRE (FRANCIA), 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ciclista australiano Robbie McEwen (Davitamon-Lotto) se adjudicó al sprint la sexta etapa del Tour de Francia, que se disputó entre las localidades de Lisieux y Vitré sobre 189 kilómetros, logrando de este modo su tercer triunfo en la presente edición de la 'Grande Boucle'.
El 'aussie' sumó hoy su undécima victoria parcial en la ronda gala, situándose a tan sólo un triunfo del alemán Erik Zabel. Por otra parte, el belga Tom Boonen (Quick Step) mantuvo su maillot amarillo de líder, aunque con sólo 12 segundos de ventaja sobre el australiano.
Tras un día marcado por las escapadas, la etapa se decidió según el guión previsto en un sprint final en que las esperanzas españolas estaban depositadas en Oscar Freire, pero en la que el astuto McEwen, que porta el maillot verde de la prueba, demostró su habilidad para las llegadas masivas y se llevó el triunfo.
A pesar de iniciar el sprint desde el centro del pelotón, el australiano hizo gala de su extraordinaria punta de velocidad para llevarse una nueva etapa en la presente edición por delante del italiano Daniele Bennati (Lampre) y el propio Boonen y en la que el cántabro no estuvo acertado y ni siquiera logró bonificación.
La jornada estuvo marcada desde el principio por las escapadas. En los primeros kilómetros, saltaron del grupo Magnus Backstesdt (Liquigas), Stephané Augé (Cofidis), Giuseppe Guerini (T-Mobile), Txente García Acosta (Caisse) y David López (Euskaltel). No obstante, la fuga duró poco y tan sólo López y Guerini se mantuvieron en cabeza, aunque tan sólo unos kilómetros.
Poco más adelante, llegó el segundo intento de fuga protagonizado por Stephane Augé (Cofidis), Benoit Vaugrenard (FDJ), Florent Brard (Caisse), Anthony Geslin (Bouygues) y Christian Knees (Milram). A ellos se unieron Ronny Scholz (Gerolsteiner), Cedric Vasseur (Quick Step), Unai Etxebarria (Euskaltel), Michel Albasini (Liquigas) y Kjell Carlström (Liquigas) pero su escapada tampoco fructificó.
Mediada la jornada saltaron del grupo Backstedt, Brard y Geslin. Este trío llegó a contar con cuatro minutos de ventaja sobre el grueso del pelotón, pero según se iban acercando a la meta iban perdiendo su renta.
El equipo del líder, Tom Boonen, el Quick Step, comenzó a trabajar a destajo para abortar la fuga y con el apoyo de Rabobank, en busca de la segunda victoria de etapa de Oscar Freire, y el Credit Agricole, logró su objetivo a poco más de cinco kilómetros de la meta.
Mañana se disputa la séptima etapa del Tour de Francia una contrarreloj entre las localidades de Saint-Grégoire y Rennes sobre 52 kilómetros que será el primer test serio para los participantes en la ronda gala.
