VITORIA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Freire logró sacarse la espina y tomar la revancha de la derrota que tuvo que encajar en la primera etapa de Irún ante Alejandro Valverde (Illes Balears), que batió al cántabro por 53 milésimas de segundo. La 'foto-finish' dictó su sentencia el primer día, y tres jornadas después, el triple campeón del mundo se tomó la revancha en un nuevo sprint en el que, está vez, fue el más rápido sin paliativos.
Rabobank preparó la llegada al sprint de Óscar Freire cinco kilómetros antes de la línea de meta, tirando de un pelotón que buscaba neutralizar a un sexteto (Aerts, Marzano, Wegelins, Stangelj, Vasseur y Moreni) que llegó escapado, desde el Alto de Zaldiaran, hasta las mismas calles de Vitoria, donde terminó por ser neutralizado.
Freire ganó con facilidad midiendo bien las distancias en la recta de la Avenida Gasteiz, pese a su compañero Thomas Dekker, que en un intento desesperado por neutralizar la fuga, terminó quemando a su propio equipo.
El cántabro, que se estrena en la Vuelta al País Vasco, se adjudica así su segundo triunfo en el Pro-Tour, tras el logrado en una etapa de la Tirreno Adriático, a la que hay que sumar su victoria en la poco conocida Flecha Brabancona.
Pero si destacable es lo logrado por el corredor del Rabobank, no lo es menos el sorprendente segundo puesto conseguido por Samuel Sánchez, que tomó la responsabilidad en los últimos 700 metros y logró remontar posiciones. El corredor estuvo nuevamente bien arropado por su equipo, y en concreto Iban Mayo, que formó parte de una escapada inicial de 20 unidades, y Haimar Zubeldia, que realizó un formidable trabajo en la última parte e la etapa.
Sólo la punta de velocidad de Freire impidió un tercer triunfo del asturiano, que continúa conservando el maillot amarillo de líder y ve cada vez más cerca su triunfo final en la Vuelta al País Vasco, a la espera de lo que suceda mañana en la trascendental contrarreloj de Zalla, de 24 kilómetros, que Samuel se conoce al dedillo.
