COMO (ITALIA), 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vigente campeón del mundo, el italiano Paolo Bettini (Quick-Step), se ha impuesto en la edición número cien del Giro de Lombardía, tras una escapada en los diez últimos kilómetros que le permitieron entrar en solitario y dedicar este importante triunfo a su hermano, recientemente fallecido y revalidar la victoria que ya consiguió el pasado año.
En segundo lugar llegó el español Samuel Sánchez (Euskaltel), que adelantó al alemán Wegmann (Gerolsteiner) justo en la línea de meta, tras un gran esfuerzo en los últimos dos kilómetros, que le sirvieron para recuperar 22 segundos de desventaja.
De esta manera, el ciclista del Euskaltel Euskadi, consigue mejorar el mejor resultado de un español en esta prueba. Lejarreta fue tercero en la edición 1988. Por su parte, Valverde acabó muy retrasado una vez que decidiera correr definitivamente tras la negativa del UCI Pro Tour a dejarle vestir su maillot de líder.
El Giro de Lombardía comenzó sin sobresaltos, pero con las escapadas típicas, que alarman a los grupos del pelotón, que siempre intentan no dejar que tomen cuerpo. A la altura del kilómetro cien Diego Cacchia (Barloworld), Andrea Pagoto (Ceramica Panaria), James Perry (Barloworld) y Georg Totschnig (Gerolsteiner) tenían algo más de diez minutos de ventaja.
La prueba continuó con normalidad hasta que atacó el 'grillo'. El campeón del mundo decidió neutralizar la escapada, que se desvanecía por momentos dada su agonía hasta que Cacchia terminó por descolgarse definitivamente dejando a Pagoto y Totschnig como líderes de la carrera con una ventaja de 2:40.
Bettini, cuyo rendimiento en el día de hoy era un incógnita por el reciente fallecimiento de su hermano, se puso manos a la obra para coger opciones manifiestas de hacerse con una victoria que pusiera la guinda al pastel en esta magnífica temporada.
El ataque del italiano creó un grupo compuesto por Michael Boogerd (Rabobank), Danilo Di Luca (Liquigas), Davide Rebellin (Gerolsteiner), Samuel Sánchez (Euskaltel), Frank Schleck (CSC) y Ricardo Ricco (Saunier Duval), además del campeón del mundo.
Estaba claro que estos ciclistas serían los que se jugaran el triunfo en los metros finales. Sin embargo, en la ascensión al Civligio, el alemán Wegmann dio la sorpresa y pasó a comandar la prueba con Bettini, que le siguió a rueda, lo que les permitió coger 22 segundos de ventaja respecto al segundo grupo de cabeza.
BETTINI MARCA LAS DIFERENCIAS
De ahí, Bettini, que puso toda la carne en el asador, se olvidó del alemán y tiró en solitario para encarar los últimos cinco kilómetros en solitario. Wegmann se quedó descolgado y su cara de sufrimiento impidieron parar al tornado español Samuel Sánchez (Euskaltel), que apretó en los metros finales.
Paolo Bettini, consiguió alzarse con el triunfo y entró a meta entre lágrimas y besándose el pecho en señal de dedicatoria a su hermano, recientemente fallecido. El ciclista italiano supo sobreponerse a las dificultades de este momento que incluso le habían hecho plantearse abandonar el mundo del ciclismo.
El 'grillo' completa así un excelente año deportivo tras haberse proclamado campeón del mundo en Salzburgo. Esta victoria es la guinda al pastel, que además de encumbrarle como una gran ciclista, sirve para demostrar el tipo de persona que es.
