El primer Tour de Contador es el gran éxito deportivo de un ciclista que antes venció a la adversidad

Actualizado: domingo, 29 julio 2007 21:55


PARÍS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Alberto Contador, flamante ganador del Tour de Francia 2007, es el quinto español que gana la ronda francesa más importante por etapas tras los éxitos de Federico Martín Bahamontes (1959), Luis Ocaña (1973), Pedro Delgado (1988) y Miguel Indurain (1991-95), a los que hay que sumar la virtual victoria de Óscar Pereiro en 2006, tras el positivo de Floyd Landis.

Pero, hasta coronarse en lo más alto del podio de los parisinos Campos Elíseos, el corredor del Discovery Channel ha tenido que sobreponerse a un adverso camino en el que, sin duda, el año 2004 marca un antes y un después no sólo en su vida deportiva sino especialmente en la personal.

El corredor madrileño, nacido en Pinto el 6 de diciembre de 1982, se encontraba disputando la primera etapa de la Vuelta a Asturias, cuando sufrió una dura caída. Tras unos días ingresado y después de inluso haber recibido el alta, volvió a sentirse mal. Al regresar al hospital, llegó el duro golpe: se le diagnosticó un cavernoma cerebral del que tuvo que ser operado.

La recuperación fue lenta. Esa temporada ya no volvió a subirse a la bicicleta, pero como él mismo le dijo a su madre sólo tres horas después de ser sometido a la operación: "Querer es poder".

Contador regresó a la alta competición en el inicio de 2005. Ya en su primera carrera, el Tour Down Under, en Australia, consiguió la victoria en la etapa reina.

Después le seguirían nuevos éxitos en la Semana Catalana, la Vuelta al País Vasco o el Tour de Romandía para cerrar un notable 2005 en el que, además, tuvo la oportunidad de 'coquetear' por primera vez con la ronda francesa que hoy mismo le corona al completar su primera 'Grande Boucle' en el puesto trigésimo primero.

Sin embargo, la inoportuna lesión en el cerebro no ha sido el único contratiempo al que ha tenido que mirar de frente este joven corredor de 24 años. Y es que Contador, ya tuvo que conocer las dificultades de la vida de primera mano en el mismo seno de su familia. No en vano, su hermano pequeño, Raúl, al que adora, tiene parálisis cerebral. Quizá, por ello, no es de extrañar que el madrileño no se canse de repetir que el valor de las personas está por encima de todo.

Amante de los animales, en especial las aves, Contador dedica con la ayuda de su padre buena parte de su tiempo libre a la cría de canarios y jilgueros. Tercero de cuatro hermanos, descubrió su pasión por el ciclismo gracias al mayor, Francisco Javier. Fue él quien inculcó la admiración por las dos ruedas a un Alberto, por aquel entonces, volcado en otros deportes como el fútbol y el atletismo.

Con familia y amigos en Barcarrota (Badajoz), Contador dio sus primeras pedaladas en el equipo de su ciudad, el UNI Pinto, donde ya en cadetes terminó cuarto en el Gran Premio de San Sebastián de los Reyes y noveno (segundo en la montaña) del Trofeo de Torrelaguna. Su segundo año 'junior' lo pasó en el RVC Portillo, con el que se impuso en el Trofeo Colmenarejo, el de Paracuellos o la Subida al puerto de Navafría.

Con estos mimbres, el paso al sub-23, enrolado en las filas del Iberdrola Loinaz, propició un nuevo salto de calidad. Fue primero en la Subida a Gorla, segundo en la de Urraki y tercero en la cuarta etapa de la Vuelta a Málaga.

El interés en Alberto Contador fue en aumento y, fruto de ello, uno de los equipos 'amateur' más potentes le reclamó a filas: el Wurth-Once. Junto a Manolo Saiz, el de Pinto explotó demostrando a las primeras de cambio que la categoría se le quedaba pequeña. Así, se apuntó el campeonato de España contrarreloj sub-23 y la Escalada a Montjuïc. Además, venció en los dos sectores de la cuarta etapa Vuelta al Bidasoa, en la cronoescalada a Santiago Mendi, así como en la quinta y sexta etapas de la Vuelta a Palencia.

De cara a la temporada 2003, Manolo Saiz ejerce de padrino y le ofrece el salto al profesionalismo. Contador no defrauda y llega su primera victoria entre la elite en la contrarreloj de la Vuelta a Polonia. Junto a su 'cicerone' Saiz, seguirá en la evolución del equipo durante las denominaciones de Liberty Seguros, Wurth y Astaná.

Pero, en 2006, el destape de la 'Operación Puerto' aleja a Saiz del ciclismo y a Contador, presente en los documentos del doctor Eufemiano Fuentes, aunque no como inculpado, de Saiz. Así, se consuma el fichaje del corredor madrileño por el Discovery Channel de Johan Bruynel, un equipo inmerso en plena recosntrucción tras la retirada de Lance Armstrong. Quizás, con su primer triunfo en la ronda gala, Contador ha edificado la primera piedra para convertirse en el nuevo 'capo' de un pelotón mundial, sediento de nuevos líderes.