MELBOURNE (AUSTRALIA), 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El piloto británico Lewis Hamilton de la escudería McLaren-Mercedes se apuntó la 'pole' de la cita inaugural de la temporada, el Gran Premio de Australia, por delante del polaco Robert Kubica, de BMV, y del finlandés Heikki Kovalainen, también de McLaren-Mercedes, mientras que el asturiano Fernando Alonso (Renault) acabó en la undécima plaza.
El bicampeón español concluyó con un tiempo de 1:26.188 tras salirse de la pista en la segunda ronda. Además, McLaren-Mercedes ha sido la gran victoriosa de la fase de calificación, mientras que la otra escudería favorita, Ferrari, se quedó sin ningún puesto en el podio.
Alonso, que firmó el undécimo mejor tiempo, no accedió tan siquiera a la tercera ronda de calificación debido a la rotura del diferencial de su monoplaza. Y eso que el asturiano contó con marca suficiente para garantizarse el paso a la última ronda, pero se le fue anulada por culpa de las banderas rojas que los comisarios sacaron por el accidente sufrido por Mark Webber, que se salió de pista.
Con el tiempo del español, anulado por los comisarios, podría haber sido séptimo, un puesto que le hubiera dado más oportunidades de cara a la carrera de mañana. No obstante, y tal y como ha expresado el propio piloto de Renault, su objetivo será puntuar y dejar de lado el podio, igual que cuando debutó con la escudería francesa en 2003.
Sin embargo, Alonso debe conformarse con esta plaza teniendo en cuenta los problemas que tuvo su compañero de escudería, el brasileño Nelson Piquet, que saldrá desde la penúltima fila de la parrilla después de una sesión y un fin de semana cargado de problemas mecánicos y de pilotaje.
HAMILTON NO FALLA.
Y es que sobre el trazado de Albert Park, el más rápido fue Hamilton, en su segundo año en Fórmula 1, que saldrá de la 'pole' y dispuesto a apuntarse la primera carrera de la temporada bajo el sol abrasador de Melbourne en la madrugada del domingo (5.30 hora española).
Las grandes sorpresas de la jornada fueron el segundo puesto de Kubica y los problemas con su monoplaza de Raikkonen, defensor del título, que quedó fuera de la segunda ronda de clasificación debido a un problema con la bomba de la gasolina de su Ferrari antes del comienzo de la segunda ronda.
Raikkonen se bajó de su Ferrari, ante el desconcierto de los ingenieros, por lo que a su vez se quedó fuera de la última ronda. Además, el control de carrera no le permitió tomar parte en el resto de la sesión clasificatoria, por lo que saldrá en decimosexta posición en la carrera del domingo.
Como consecuencia, el brasileño Felipe Massa quedó como la única esperanza de la escudería en la clasificación, consiguiendo al final el cuarto puesto.
