OVIEDO, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Oviedo, ciudad natal de Fernando Alonso, vivió entre la desilusión, la emoción y la alegría el Gran Premio de Brasil, que sirvió de coronación de Kimi Raikkonen (Ferrari) como nuevo campeón del mundo.
La tarde ovetense resultó ser emocionante en distintos puntos de la ciudad debido a la última carrera del Mundial de Fórmula 1 que finalizó con el título más inesperado para el finlandés y donde los asturianos, lejos de desilusionarse, apoyaron antes, durante y después de la carrera a Fernando Alonso.
Los aficionados se trasladaron en primer lugar al auditorio Príncipe Felipe donde cerca de 2.500 personas presenciaron la carrera con numerosas banderas y pancartas de apoyo para el bicampeón mundial de Fórmula 1, al que vieron campeón del mundo durante muchas vueltas.
Los espectadores cantaron constantemente a su paisano en un escenario teñido de banderas del Principado y donde la 'marea azul' puso el color clásico que acompaña siempre al bicampeón del mundo de F-1.
Acto seguido, los numerosos aficionados que se dieron cita en el auditorio se trasladaron a la Plaza América de Oviedo donde muchos aficionados presenciaron la carrera y que festejaron el final como si Alonso hubiera ganado, bañándose en las fuentes.
Poco después, comenzó la fiesta que habían prometido con anterioridad pasase lo que pasase, con bailes y música para todos los asistentes como si Alonso hubiese sido el gran campeón.
El presidente de la 'Peña Fernando Alonso', Jose Vicente García, presente en los dos puntos festivos mencionados, confesó la emoción con la que vivieron la carrera. "Durante algunas vueltas hemos soñado con el campeonato, pero tal y como se han dado las cosas, no sentimos felices y contentos", afirmó en declaraciones a Europa Press.
También quiso criticar la actuación del jefe de la escudería McLaren. "Que Ron Dennis aprenda la lección de esta vez, la forma de gobernar el equipo no ha sido la correcta y esto le va a pasar factura", concluyó.
