MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ya tricampeón del mundo de Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), declaró tras el último Gran Premio de la temporada disputado en Brasil, donde se alzó con el título con un sexto puesto en una carrera alocada bajo la lluvia, que es difícil imaginar lo que tiene en la cabeza.
"Es difícil imaginar lo que tengo en la cabeza, estoy lleno de adrenalina. Fue una carrera increíble, todo lo que podía pasar para ponérnoslo difícil, pasó", señaló el piloto germano, que ha conseguido su tercer título consecutivo con la escudería austriaca.
Vettel también recordó los sobresaltos que sufrió a causa de la intermitente lluvia que cayó sobre Interlagos, que pudieron declinar el Mundial a favor de Fernando Alonso (Ferrari). "Tuve suerte de que nadie me golpease en la curva cuatro. El coche quedó dañado y perdimos velocidad en las rectas, incluso más cuando se iba secando, pero afortunadamente empezó a llover de nuevo", comentó.
"Durante el fin de semana todo el mundo trató de empujarnos hacia una misma dirección, diciendo que si llovía sería duro para nosotros, pero hemos probado hoy que nos gustan las condiciones de lluvia igual que las de seco", declaró orgulloso para cerrar el debate sobre las condiciones meteorológicas.
El piloto de Red Bull destacó por encima del monoplaza y su pilotaje la unión del equipo. "Lo más importante es que durante toda la temporada hemos seguido empujando y nos mantuvimos a nosotros mismos. Intentamos hacer nuestras cosas y añadirlas a la ruta que sabíamos que marcaría la diferencia. Algunas personas intentaron distraernos, pero nunca lo consiguieron y seguimos en nuestro camino", dijo.
El germano siguió con el guión de elogios hacia su escudería, que ha realizado una segunda mitad del campeonato excelente, hasta llevarse el Mundial de constructores y el de pilotos. "Me gustaría dar las gracias a todos en el equipo. No hay nadie en este equipo que se sienta más importante que cualquier otro, empujamos juntos, unos al lado de otros, es una gran fuerza de la que me siento orgulloso", afirmó.
Exhausto ante la emoción de cerrar su triunfo en Brasil, cuna de Ayrton Senna, también tricampeón del mundo, el piloto no supo cómo finalizar la entrevista. "Ganar el tercer título, especialmente aquí, de donde es uno de mis héroes, Ayrton Senna, es muy difícil explicar lo que es con palabras. Estaba llorando en el coche, pero la radio no ha funcionado, estoy muy feliz. Mañana probablemente diga más, pero ahora no tengo las palabras apropiadas", concluyó.
